Me han llamado varios amigos para sumarse al concierto en solidaridad con mi situación de salud, pero les he pedido que aguanten, porque no quiero que sea un maratón, expresó en entrevista la cantante Maru Enríquez, para quien un grupo de sus colegas organizó un concierto que se realizará el domingo 13 de septiembre, a las 18 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Con el lema Cantar es lo que cuenta, el concierto tiene como finalidad apoyar a La Maru en su proceso de rehabilitación, por los efectos de dos infartos cerebrales acaecidos hace cuatro años. Unirán sus tralalá Botellita de Jerez, Guillermo Briseño, Juan Pablo Villa, Héctor Infanzón y La Nopalera. Claro, más la propia Maru, que interpretará dos rolas, una de ellas La Catrina, emblemática de su repertorio.

Maru sufrió el primer infarto cerebral en 2011 y ha tenido otros episodios posteriores, los cuales le provocaron parálisis en las piernas y múltiples afectaciones tanto en el sistema nervioso como en el motriz.

En el concierto benéfico, que durará más de dos horas, los artistas ofrecerán un repertorio formado por temas de sus nuevas discografías, así como aquellas consolidadas en el gusto de sus seguidores.

Botellita de Jerez, por ejemplo, dará una probada de su nueva discografía, la cual será lanzada en noviembre próximo. Siento una gran necesidad de participar en este concierto, ya que hace algunos años sufrí una enfermedad parecida a la de Maru. Por esta gran razón y por la amistad con ella, nos uniremos al acto de solidaridad, expresó Rafael González, El Señor González, integrante de los botellos.

Guillermo Briseño hará sonar las notas de su piano para interpretar canciones de su autoría, y lo mismo harán los artistas Juan Pablo Villa y el grupo La Nopalera, que también dará una muestra de su nuevo disco.

El jazzista Héctor Infanzón ofrecerá una muestra de su repertorio internacional.

Arturo Cipriano, integrante de La Nopalera, señaló que la solidaridad es lo único que une a la gente.

Maru Enríquez comenzó su carrera en 1973, destacando su participación en géneros como el rock, el blues y la canción mexicana.

Maru dijo que se siente feliz de seguir trabajando en su programa de radio de Código Distrito Federal. Expresó que afortunadamente tiene muchos amigos, “¡demasiados! Ahorita ya otros han querido participar en el concierto, pero no quisimos hacer uno de esos maratones tremendos, porque el público tampoco lo disfruta, ni nosotros. Muchísima gente me ha apoyado en todo el relajo de este padecimiento.

La amistad ha sido lo más importante en mi carrera. Lo que la música me ha dado a lo largo de 40 años de cantar, de viajar, conocer gente dentro y fuera del escenario, me ha dado muchos amigos, muchas complicidades en distintos momentos. Se ha sembrado algo que dura toda la vida. Es esa entrañable amistad que provoca solidaridad en momentos difíciles.

Gran regocijo

Añadió que lo que canten los participantes estará bien. “Todos son de calidad muy alta. Todos se van a regocijar. A Héctor Infanzón tengo el placer de conocerlo desde hace mucho tiempo. Es un músico que ha ido construyendo a lo largo del tiempo su manera de tocar el piano, su jazz. Su disco Citadino era necesario e importante para él. Él se ha hecho en la ciudad. Cuando lo conocí tocaba en lugares de música popular y ha ido afinando sus contextos y texturas.

“Guillermo Briseño es un pilar de la música popular contemporánea, principalmente del rock y del blues. Él y yo conducimos un programa que se llamó De cara al futuro, para Pronarte, y desde entonces hemos coincidido en muchos espacios. Es una persona esencial en mi música y en mi trayectoria, como músico y persona. Súper cuatote y súper solidario.

A los de Botellita de Jerez, igual. Los conozco desde hace tanto tiempo. Desde que éramos unos escuincles. Hay contacto con ellos en el grupo Canek, en Vientos para un Nevo Día. Todos son gente con trayectoria entrañable. La Nopalera... ahí estuve sólo cinco años, pero ahora me parecen una vida. Con este grupo viajé y conocí toda la República, Centro y Sudamérica. Aprendí con ellos a hacer música y a cómo movernos. Si no había cómo debíamos ser nuestros propios promotores, productores de discos y de conciertos. Eso fue un concepto muy de colectivo, cuando el entorno de la música popular era muy individualista. Ahora, 40 años después, es un rencuentro emotivo.

Situaciones difíciles similares, de salud, enfrentan Betsy Pecanins, José Luis Domíguez y José Cruz. Opinó: Todos estamos pasando por crisis muy tremendas. En ese sentido hasta siento vergüenza y pudor, porque habría que hacer tantos conciertos para tanta gente, como para este país en general. Hay una asignatura pendiente: la protección médica para los artistas mexicanos efectiva y eficiente. Caes en una crueldad infinita. Lo tenemos que resolver como sociedad.

Las aportaciones para el concierto son de 100 y 200 pesos, en taquillas del teatro y en el Sistema Ticketmaster, al 5325-9000.