Miguel Basáñez, quien está propuesto por el presidente Enrique Peña Nieto para embajador de México en Estados Unidos, sostuvo una ríspida reunión por más de dos horas con los senadores panistas, en la que recibió infinidad de críticas. Le reprocharon su falta de experiencia diplomática y que su plan de trabajo no incluya de forma contundente la defensa de migrantes, así como otros temas claves, como el tráfico de drogas y de armas.

El encuentro, privado, fue en el Senado, pero pudo verse en parte por medio de la aplicación Pericope.

Pese a la oposición de una veintena de legisladores, el PAN votó por su ratificación en comisiones ayer por la tarde, y el jueves el pleno del Senado la aprobará.

Los blanquiazules preguntaron a Basáñez si le preocupa que las inversiones estadunidenses pudieran frenarse por la impunidad y la corrupción. Respondió que Estados Unidos trata con países africanos más corruptos y no ha habido problema.

Aseguró también que hace 20 años hizo una encuesta sobre “la forma como se mide corrupción en México, qué es lo que nos pone en tres lugares altos. El primero son los basureros, que piden 20 o 25 pesos cada dos o tres semanas a las familias por recoger la basura. Eso los clasificó (la encuesta) en 65 por ciento de la corrupción.

“El segundo, los franeleros, los viene viene. Los ubicó en 50 por ciento y el tercero, con 35 por ciento en el índice, son los policías. No quiero minimizar el problema de corrupción en México; soy furiosamente anticorrupción”.

Aseveró: Algo que los migrantes mexicanos han reconocido es que pueden triunfar sin recurrir a la corrupción. El problema existe en México.

Las encuestas lo reducaron

A las preguntas de los senadores Gabriela Cuevas, Javier Lozano y Jorge Luis Preciado, entre otros, sobre la defensa de los migrantes por violaciones a sus derechos humanos en Estados Unidos, dijo: En la primera encuesta que hice de los migrantes, en 1987, yo tenía la misma idea (que ustedes) de que los maltrataban. Y al hacer la encuesta las preguntas iban orientadas a ver cómo los maltrataban. Las encuestas me reducaron: no había queja del trato en Estados Unidos; había quejas del trato al regresar a México. Eso me duele más.

Jorge Luis Preciado y Mariana Gómez del Campo dijeron que les preocupó que en el caso de Donald Trump, Basáñez respondiera que no debe confrontarse con él porque es un candidato más del Partido Republicano y que debe haber una estrategia más sofisticada.

Basáñez agregó que se debe respaldar al periodista Jorge Ramos. También consideró que su trabajo de embajador será fácil porque Obama y Peña se llevan de maravilla.

Javier Lozano aseveró que Basáñez reconoció ante los legisladores que no tiene ninguna experiencia en cuanto a diplomacia formal, pero que sí la tenía desde el punto de vista de la diplomacia ciudadana.

Cuando uno analiza sus respuestas, aseveró Lozano, es alarmante, porque él dice que los seis meses sin embajador no significan gran cosa, porque no ve en el radar ningún tema importante que pudiera haber trascendido en ese tiempo; que en realidad la embajada de México en Estados Unidos está muy estructurada.

Preciado dijo: “Lo que me preocupó es el poco manejo del tema. Nosotros le planteamos sobre asuntos polémicos, como Rápido y furioso, la cantidad de armas que manda Estados Unidos al país; hicimos uno muy concreto sobre los repatriados y la seguridad en la frontera, pero sus respuestas no nos satisficieron. Vamos a debatir en el PAN de aquí al jueves su ratificación”.

Salvador López Brito le preguntó sobre el narcotráfico, y la respuesta fue: Eso me hizo pensar en los intentos que están haciendo Portugal y Uruguay para buscar formas distintas de tratar los problemas de drogas, más que como un problema de criminalización, como problema de salud pública. Creo que México tiene buenos ejemplos mundiales y debemos apoyarnos en la experiencia internacional, en las mejores prácticas para tratar de sumarnos a lo que puedo hacer.