Cancún, QR.

La laguna Chacmuchuch muere lentamente a causa de la tala de manglar, la contaminación por lixiviados y residuos sólidos, los dragados ilegales efectuados por desarrolladores turísticos, la pesca furtiva de langosta y pepino de mar, así como los asentamientos irregulares, reveló un estudio de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

Este sistema lagunar enfrenta graves problemas que no han sido atendidos desde 2005, por lo que amerita protección antes de que se repita la historia de las lagunas Nichupté y Bojórquez, las cuales se encuentran contaminadas por el crecimiento desmedido en la zona hotelera de Cancún, alertó la dependencia.

Destacó que en los últimos años se ha incrementado la infraestructura urbana y la densidad poblacional que ya afecta a la laguna; además se han hecho modificaciones en el entorno, lo que significa una grave amenaza para la fauna.

Señaló que todos los problemas están documentados, son considerables y llevan años sin resolverse ante la falta de vigilancia de la autoridad ambiental, en este caso de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

La contaminación por lixiviados y residuos, precisó la Conabio, es constante y a cinco años de cerrarse el basurero de la zona continental, los fluidos contaminantes aún escurren desde las montañas de basura y van a dar a la ribera del espejo de agua.

Indicó que un dato que ejemplifica la falta de protección es el plan parcial de desarrollo urbano de la zona intercontinental, en el territorio fronterizo entre Cancún e Isla Mujeres, donde se autorizaron 27 mil cuartos de hotel en un área de mil 125 hectáreas.

“Se trata del megaproyecto de Ciudad Mujeres, donde en la carrera por asentarse en uno de los sitios vírgenes –único en el planeta y altamente vulnerable– que aún quedan en el Caribe mexicano, aparecen nombres de empresarios como Carlos Hank Rhon, quien construye un complejo de 438 suites de lujo y se iniciaron operaciones a finales de 2014”.

Así, en menos de dos años, estarán en operación 2 mil 500 habitaciones a lo largo de un sistema lagunar rodeado de vegetación protegida. Es el panorama que hay en lo que se ha llamado el nuevo Cancún, a costa de la reserva de la laguna Chacmuchuch, castigada por la depredación, puntualizó.