El Partido Revolucionario Institucional (PRI) expuso ayer que ‘‘los casos más dolorosos’’ de asesinatos y desapariciones en México han sido públicamente expuestos y sometidos a escrutinio de todo tipo, pero acotó que si bien ‘‘el país no olvida, tampoco se detiene’’.

Cuando faltan tres semanas para que se cumpla un año de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, desde la tribuna de la Cámara de Diputados el tricolor envió a la diputada Yulma Rocha Aguilar a presentar la postura del partido respecto del tercer Informe de gobierno de Enrique Peña Nieto. Dijo: ‘‘Este gobierno ha asumido su responsabilidad de investigar, aclarar, y por eso es más intenso el debate de derechos humanos’’.

La priísta también fue enviada por su grupo para acusar de ‘‘traición’’ a Jesús Zambrano Grijalva (PRD), quien tras recibir el Informe sugirió que el presidente Enrique Peña Nieto acuda al Congreso para discutir con los legisladores ‘‘el rumbo del país’’.

La intervención de Rocha Aguilar fue la única que fue interrumpida en distintas ocasiones; primero, porque la bancada de Morena desplegó una manta al pie de la tribuna, y después por los reproches de los perredistas. Desde la óptica del PRI, expresada por Rocha, los problemas de México ‘‘afloran, por supuesto que sí, pero se afrontan a pesar de los costos políticos que ello implica’’.

En ese tono, la legisladora expuso que su partido sí atendió ‘‘la oportunidad histórica de estar frente a la nación’’ y los problemas que en los dos sexenios de Acción Nacional no se afrontaron ‘‘por timidez’’, y lo hizo ‘‘sin recurrir a utopías populistas ni atavismos, como otros’’.

La diputada se ufanó de que el Revolucionario Institucional en el gobierno propuso reformas y se mantiene ‘‘firme en la decisión de transformar a México, a pesar de una crisis global de enormes dimensiones’’.

Repasó las enmiendas en materia educativa y energética que, dijo, ‘‘otros no hicieron con muchísimas mejores condiciones financieras’’. Ahí acusó a los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón de haber ‘‘despilfarrado la enorme riqueza del petróleo, que alcanzó sus precios más altos’’. En esos sexenios, añadió, se engrosó el gasto improductivo y por ello ‘‘la ciudadanía los puso donde deben estar’’.

Según la priísta, a pesar de la caída de los precios del petróleo, el PRI ‘‘pone al país en movimiento; nadie dijo que sería fácil, pero lo estamos logrando’’.

En momentos en que el PAN insiste en echar atrás la reforma fiscal aprobada en diciembre de 2013, expuso que el tricolor logró terminar con ‘‘los privilegios de los más acomodados’’ y reducir la dependencia de los precios del petróleo de 40 por ciento de los ingresos tributarios a 16 por ciento.

Anunció que el PRI respaldará el proyecto de ‘‘presupuesto responsable’’ para 2016, ‘‘que, aun menor, no incrementa el costo de la vida de los mexicanos y por eso no vamos a promover ni aprobar nuevos impuestos ni aumentar los existentes’’.