Sociedad y Justicia
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Es un cambio de forma, no de fondo, pero es bienvenido
 
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de septiembre de 2015, p. 36

Que el papa Francisco autorizara a los sacerdotes perdonar a las mujeres que han abortado, con motivo de Jubileo de la Misericordia, que empieza el próximo 8 de diciembre y concluye el 20 de noviembre de 2016, es un gesto que hay que aplaudir, estimó fray Julián Cruzalta, asesor teológico de Católicas por el Derecho a Decidir.

En entrevista, precisó que esto no es un cambio de fondo de la doctrina, sino de forma, pero es bienvenido porque demuestra que el pontífice no es obsesivo de los temas que eran primordiales para algunos de sus antecesores, quienes tenían una agenda as conservadora.

“Estábamos acostumbrados a la agenda de Juan Pablo II, que vibra en torno a la condena al aborto, la diversidad sexual y los divorciados y vueltos a casar; para este Papa los temas son defensa de los derechos humanos, pobreza y medio ambiente, y no es tan duro con quienes abortan ni con los divorciados vueltos a casar; dice que no es quién para juzgar a los homosexuales, y todo esto es sano.

El pontífice entiende que el aborto es un tema difícil y duro para muchas mujeres, y se va por lo pastoral para que lograr que este perdón tenga más cercanía en la misericordia de Dios, en un año tan especial.

Cruzalta indicó que muchas católicas que siguen su religión sufren mucho con situaciones como ésta y, por ende, es importante el perdón eclesiástico. “Me han tocado casos en que durante 20 o 30 años las mujeres cargan la culpa por un aborto, y para ellas es terrible. No así para alguien empoderada y feminista, para quien no hay culpa que cargar. Para otras no es así, y con esto el Papa le baja el tono; no dice que no es grave, pero sí que hay maneras de superarlo, que no es el fin; pone las cosas en su justa dimensión”.

Indicó que dado que esto no es cambio de fondo, el aborto seguirá siendo para la Iglesia católica un pecado grave.