Pronostica Barclays PIB de 2.2%
Jueves 3 de septiembre de 2015, p. 29
La crisis económica provocada por la regularización de la política monetaria de Estados Unidos, el bajo dinamismo de la economía china y la caída en los precios internacionales del petróleo provocarán que el gobierno mexicano ajuste su gasto en 2016 en al menos 200 mil millones de pesos, afirmó el economista en jefe de Barclays México, Marco Oviedo.
Según los cálculos del especialista, la disminución de los recursos que proyecta el gobierno para el año entrante sería equivalente a 0.4 por ciento del producto interno bruto (PIB) para evitar que esto le orille a incurrir en un mayor déficit financiero el cual, hasta ahora, se ha mantenido en los márgenes previstos y con una tendencia a la baja.
En una reunión con reporteros donde presentó sus pronósticos económicos, el especialista consideró que para el próximo año las finanzas públicas no se verán más afectadas por la adquisición de coberturas petroleras a 49 dólares por barril. No obstante, aclaró, (la economía de) China se va a desacelerar y eso provocará un menor crecimiento en el mundo
, con debilidad en la mayor parte de las monedas y, en el caso del peso mexicano, eso puede impulsarlo hasta 17.80 por dólar. El peso seguirá afectado por la volatilidad; existe mucha liquidez en el mundo y eso puede elevar la presión contra la moneda de manera momentánea, pero también posibilitaría que bajara a 16 pesos por dólar. Sin embargo, no veo un dólar a menos de 15
pesos por unidad.
Para los especialistas de Barclays México, el país tendrá un crecimiento de 2.2 por ciento desde un nivel anterior de 2.6. Esta proyección, no obstante, se encuentra dentro del nivel previsto por la mayoría de los especialistas e incluso del pronosticado por la Secretaría de Hacienda, de entre 2 y 2.8 por ciento.
Oviedo mencionó que tal y como están las cosas, las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) pueden ser la parte más vulnerable
del gobierno y se pronostica que para el año entrante la petrolera se verá obligada a reducir su gasto de inversión, como han hecho la mayor parte de las petroleras del mundo.