Menciona Iguala, ‘‘la fuga de un penal’’ y señalamientos de conflicto de intereses
Jueves 3 de septiembre de 2015, p. 3
El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en el último año se han registrado sucesos que generaron ‘‘molestia e indignación’’ en la sociedad, como los ocurridos en Iguala, ‘‘la fuga de un penal de alta seguridad’’ o señalamientos de conflicto de intereses, ‘‘que incluso involucraron al titular del Ejecutivo’’. Asimismo, sostuvo que hay un entorno internacional adverso frente al cual, si antes era importante que ‘‘el país no diera un salto al vacío, hoy es esencial que México no claudique en su proceso transformador’’.
En el mensaje con ocasión de su tercer Informe de gobierno, Peña sostuvo que la crisis económica mundial ha generado desencanto, malestar social e incertidumbre que conllevan el riesgo de encontrar salidas rápidas, pero falsas. Arremetió contra el populismo, pues frente a sociedades inconformes hay un ‘‘riesgo de creer que la intolerancia, la demagogia y el populismo son verdaderas soluciones’’.
Reitera: no habrá más impuestos
Aludió a las difíciles condiciones económicas internacionales que provocaron la caída en los precios del petróleo y la volatilidad de los mercados. Dijo que México preservará su disciplina financiera y no optará ni por generar más impuestos (‘‘no habrá IVA en medicinas y alimentos’’) ni por el endeudamiento, pues es momento de que ‘‘el gobierno deba apretarse el cinturón’’ y gastar menos y mejor.
Al iniciar su intervención, Peña Nieto definió estos 12 últimos meses como un año ‘‘difícil’’, en el cual ‘‘nuestro país se vio profundamente lastimado por una serie de casos y sucesos lamentables’’.
Sin mencionar explícitamente los hechos a los que hacía referencia, admitió que éstos ‘‘lastiman el ánimo de los mexicanos’’. Aseguró que ante los vaivenes de la economía internacional hay desconfianza social porque factores externos incidan en el futuro de la economía familiar.
Ante a estos desafíos se responderá con ‘‘claridad de rumbo y absoluta determinación’’. En su momento, al informar sobre la economía, abundó en que las ‘‘desafiantes circunstancias’’ internacionales colocaron a las finanzas públicas frente a un reto relevante, pues el aumento de las tasas de interés encareció el costo de la deuda pública.
Peña dijo que en este escenario había dos alternativas: subir los impuestos, ‘‘opción que no vamos a tomar’’, y enfrentar la caída de los ingresos públicos con más deuda, ‘‘alternativa que tampoco vamos a tomar’’, pues no es tiempo de incrementar nuestros requerimientos financieros.
Corresponde al gobierno gastar menos y mejor, para lo cual ya se hizo un ajuste preventivo al presupuesto, dijo, al tiempo que ponderó los efectos positivos de la reforma hacendaria, que incrementó los ingresos tributarios ‘‘a un máximo histórico’’ de 13.6 por ciento del PIB, esto es, 5.2 puntos más que en 2012.
Esta reforma permitió despetrolizar la economía, pues si al comenzar el sexenio los ingresos petroleros representaban 40 por ciento del total, ahora son 18.6. Esto, favorecido por el incremento de 11.2 millones de contribuyentes en ese periodo, lo que permitió preservar la disciplina fiscal.
‘‘Mantener la estabilidad macroeconómica no es suficiente; es indispensable proteger el ingreso’’ y alentar el crecimiento económico, aseguró. En el primer semestre, México creció a 2.4 por ciento el PIB a tasa anual, pero si se excluye la actividad petrolera sería de 3.2 por ciento, crecimiento ‘‘superior al de varias economías emergentes, pero aún no es el que queremos’’.
Peña Nieto destacó que la reducción de la violencia es una prioridad. Citó cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), según las cuales la tasa de homicidios de 2014 es menor en 24.3 por ciento a la de 2012, al pasar de 22.1 por cada cien mil habitantes a 16.4; el robo se redujo en 13.6 por ciento, mientras que la extorsión decreció en 20.7. En cuanto al crimen organizado, ‘‘estamos desarticulado sus estructuras operativas y capacidades financieras y hemos emprendido modificaciones de fondo para prevenir la incidencia delictiva y fortalecer las instituciones de seguridad y justicia’’.
Aseguró que su gobierno tiene un compromiso con el respeto a los derechos humanos y el respaldo a las víctimas de la violencia, lo cual se refleja en que todas las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) han sido aceptadas.
Destacó los programas contra la pobreza y el hambre, ámbitos donde aludió a los estudios del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval), para destacar que de los beneficiarios de la Cruzada contra el Hambre, 57.5 por ciento ‘‘superó la carencia alimentaria, mientas que las personas con carencia de servicios de salud se redujeron a menos de la tercera parte, al pasar de 33 a 9.2 por ciento.
‘‘A pesar de estos avances, reconozco que, según el Coneval, de 2012 a 2014 el número total de mexicanos en condiciones de pobreza se incrementó en 2 millones de personas.’’
Hacia el final del mensaje, Peña destacó que los efectos de la crisis económica mundial de 2008 –‘‘una de las peores en décadas’’– no se han superado y la ‘‘desigualdad social ha aumentado en la mayoría de las naciones’’. Hay frustración y pesimismo, desencanto y malestar social en el mundo, que se expresa en la preocupación y exigencia generalizada en redes sociales.
Es un ambiente que históricamente ha sido propicio para que surjan posturas que ofrecen alternativas inviables, en episodios donde la insatisfacción social ha sido tal que ‘‘nubló la mente y la razón. Esto no es nuevo, es una amenaza recurrente que ha acechado a las naciones en el pasado’’, pues en esos episodios han surgido gobiernos que ofrecían salidas mágicas.
‘‘Sin embargo, esos mismos gobiernos, lejos de llevar a sus sociedades a mejores condiciones de vida, alentaron el encono y la discordia, destruyeron instituciones y socavaron derechos y libertades’’. Los cambios positivos y duraderos se logran con responsabilidad e institucionalidad. ‘‘Esa es mi responsabilidad como presidente: avanzar sin dividir, reformar sin excluir y transformar sin destruir’’, expresó, antes de ofrecer que mantendrá la ruta de los cambios estructurales a partir de lo avanzado hasta ahora, concluyó.