Aunque de ninguna forma se puede calificar de plan fallido, necesariamente deberá cambiarse la estrategia con que ha trabajado la marcha mexicana en tiempos recientes, estimó el coordinador de la especialidad, José Alvarado, quien dijo que no se obtuvo todo lo esperado.

El experimentado entrenador destacó que se tuvieron logros importantes en la marcha femenil, con las competencias de María Guadalupe González y Alejandra Ortega –la primera, oro y récord panamericano en Toronto 2015, y la segunda, campeona en la Olimpiada Nacional–, pero ambas son dirigidas por Juan Hernández, quien trabajó por su cuenta, no estaba integrado al grupo de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.

Recordó que desde el año anterior se nombró a preparadores especiales para que se hicieran cargo de las distintas distancias de la caminata, pero sólo en los 50 kilómetros se logró el objetivo con Horacio Nava, no así en las otras categorías, por lo cual la estrategia debe revisarse para hacer los cambios pertinentes.

Sin mencionar mayores detalles que los propósitos que no se alcanzaron, consideró que es importante para la siguiente temporada determinar la cantidad de competencias a la cuales asistir en 2016, ya que además del Challenge de Chihuahua, está la Copa Mundial de Marcha, en mayo (en Rusia), meses antes de la prueba más importante, que son los Juegos Olímpicos Río 2016.

“Es necesario que se establezcan, además de los criterios de clasificación para los Juegos Olímpicos, las pruebas a las que deben asistir los competidores para alcanzar una plaza a la justa veraniega y para prepararse.

No haber obtenido lo que se buscaba con esta forma de trabajar no debe ser castigado. Hay que ser positivos y pienso que sí debe haber cambios, pero para ayudar a los marchistas a que tengan más competencias para que alcancen mejores resultados, expuso.

Sin tener por ahora las determinaciones que habrán de tomar los responsables del deporte, José Alvarado estimó que deben garantizarse los recursos para que los atletas busquen una plaza a la justa brasileña y, después, apoyarlos con todo, porque sólo de esta forma pueden alcanzar las metas previstas.