Río de Janeiro.

Unas diez mil personas se manifestaron este lunes en Sao Paulo, en apoyo a la presidenta brasileña Dilma Rousseff y su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva, y para exigir la renuncia del presidente del Congreso, Eduardo Cunha, uno de los promotores del impeachment (juicio de destitución) contra la gobernante, quien dijo que algunos remedios para enfrentar la crisis económica son en verdad amargos, pero indispensables.

El acto, conocido como el Grito de los Excluidos, contó con representantes del Movimiento Sin Tierra, la Central de Movimientos Populares y la Central Única de Trabajadores, la mayor de Brasil.

En la movilización, en la que fue abarrotada la emblemática Avenida Paulista, también se pidió la dimisión del ministro de Economía, Joaquim Levy, rechazado por los sectores más radicales del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y movimientos sociales que apoyan al gobierno.

También se reportó una pequeña protesta opositora en Sao Paulo.

En Brasilia, la capital, Rousseff encabezó el desfile por el 193 aniversario de la independencia, donde unas 20 mil personas la ovacionaron.

Paralelamente se llevó a cabo una protesta opositora que apenas logró reunir a un centenar de personas en Brasilia, en la que destacó un muñeo inflable de 12 metros de alto, que con la nariz grande como la de Pinocho representaba a Rousseff. Había otro de Lula (presidente de Brasil de 2003 a 2010) vestido de presidiario, recientemente convertido en símbolo del movimiento de derecha y ultraderecha que pide la caída del gobierno.

Rousseff publicó un video en Internet en el que habló de la fase de dificultades que enfrenta el país. Si cometimos errores, y eso es posible, vamos a superarlos y seguir adelante, dijo.

Brasil entró en recesión en el segundo trimestre que, según analistas, durará al menos dos años. El gobierno presentó al Congreso un inédito presupuesto deficitario y busca apoyo para realizar reformas legislativas que le permitan reducir gastos públicos obligatorios.

Rousseff también enfrenta un escándalo de corrupción en la estatal Petrobras, por el que ya fueron acusados miembros del PT.