Kabul.

Más de 350 prisioneros escaparon este lunes en la provincia de Ghazni, zona este de Afganistán, tras el ataque de un comando de talibanes a un penal, informaron el gobierno afgano y combatientes islamitas.

Los talibanes, vestidos con uniformes militares, lanzaron un ataque bien planificado que incluyó un atentado suicida para romper los muros del complejo, explicó el vicegobernador de la provincia de Ghazni, Mohamad Ahmadi. Cuatro guardias murieron y siete resultaron heridos, los combatientes tuvieron tres bajas.

Zabihulá Muyahid, portavoz talibán, reivindicó la autoría del atentado contra la prisión en un correo electrónico enviado a los medios.

El Ministerio del Interior informó que escaparon 355 prisioneros y quedaron 82 en custodia.

En otro asunto, Yakub, hijo del mulá Omar, líder del talibán, dijo que su padre falleció víctima de hepatitis C en 2013. Los servicios de inteligencia afganos revelaron en agosto pasado que Omar había muerto, y poco después el talibán admitió que ocultó la noticia dos años.