El presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, aseveró que, en su aniversario 76, este instituto político está en pie y el ‘‘panismo está vivo y en plena renovación y regeneración’’.

El político señaló que dos serán las prioridades del blanquiazul para la próxima legislatura: combatir la corrupción, ‘‘sin importar partido o empresa en la que estén los corruptos’’, y echar abajo la ‘‘tóxica’’ reforma fiscal aprobada por el ‘‘PRI-gobierno’’ en 2013, con lo que hubo un incremento en los impuestos.

En la conferencia también se refirió a los casos de Ayotzinapa y de los turistas mexicanos asesinados en Egipto. En el primero llamó a la intervención internacional luego de que ‘‘se cayó a pedazos la telenovela que originalmente nos plantearon’’, mientras en el segundo exigió una posición firme del gobierno de México para alcanzar justicia.

El líder panista dijo que su partido no descansará hasta que se aprueben todas las leyes secundarias del sistena nacional anticorrupción, pues ‘‘la corrupción es el principal cáncer que afecta al país’’. En lo referente a la reforma fiscal, Anaya comprometió los esfuerzos de los legisladores de su partido a revertir esas modificaciones.

Se le preguntó en torno a las denuncias de presuntos actos de corrupción que se achacan al ex gobernador de Sonora, el panista Guillermo Padrés. Al respecto aseveró que la propuesta de combate a la corrupción del PAN no tiene distingo partidista, y quienes incurran en esa práctica deben ser sancionados.

También se refirió al tema de la austeridad. En ese sentido indicó que es necesario que el financiamiento a partidos políticos y a la organización de las elecciones se reduzca y que los recursos que se ahorren se destinen a las universidades públicas.

Destacó finalmente que en su administración se dará ejemplo de este tipo de ahorros, pues de entrada él mismo se reducirá el sueldo a la mitad.