Hace dos años productores habían alertado de riesgos en los cultivos
Martes 15 de septiembre de 2015, p. 15
Tras la pérdida de 30 por ciento de la producción de sorgo del ciclo primavera-verano, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) invertirá 22.4 millones de pesos para combatir una plaga en la región lagunera, mediante la liberación de crisopas (insecto benéfico) para controlarla de forma biológica. En la región del Bajío los productores siguen utilizando saberes tradicionales para atacarla.
El año pasado la producción de la gramínea –que se utiliza principalmente para consumo animal– se incrementó 22 por ciento; en una década las importaciones disminuyeron 80 por ciento; sin embargo, los precios a partir de febrero del año pasado cayeron 20 por ciento, debido al aumento de la oferta mundial, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
Hace dos años, los productores lanzaron una alerta por la presencia de la plaga originaria de África, pero el llamado no se atendió. Al nuevo titular de Sagarpa, José Calzada Rovirosa, le pidieron que interviniera con prontitud, ya que –asentaron en un escrito– está en riesgo el cultivo, lo cual provocó que el agroquímico para combatir la plaga pasara, en menos de 15 días, de 350 a casi mil pesos por litro
.
Para iniciar el control biológico del pulgón amarillo, el pasado fin de semana el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias comenzó la liberación de crisopas en 2 mil 500 hectáreas; iniciará la búsqueda de variedades de híbridos de sorgo que sean tolerantes a la plaga y buscará financiamiento para invertir 10 millones de pesos en la rehabilitación y reactivación del laboratorio de organismos benéficos para la reproducción de crisopas.
Por otro lado, Olga Alcaraz, secretaria del consejo directivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, dijo que más de mil 500 campesinos de la región del Bajío perdieron sus cosechas por la plaga.
Estamos buscando estrategias para salvar los cultivos, pues los químicos se tienen que aplicar cada 15 días, lo cual es incosteables para la gente
, dijo Alcaraz.