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La mayoría de fallecimientos, debido al uso del carbón para cocinar; China, de los más afectados

Hay más de 3 millones de muertes al año en el mundo por contaminación del aire

Para 2050 la cifra de casos podría duplicarse, alerta equipo internacional liderado por experto del Instituto Max Planck

Insta a realizar acciones para mejorar la calidad atmósferica

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Se piensa que la industria y el tráfico son los mayores contaminantes, pero no es el caso. La imagen, una planta térmica de carbón en PekínFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 17 de septiembre de 2015, p. 2

Maguncia, Alemania.

Cerca de 3.3 millones de personas mueren anualmente en el mundo de forma prematura a consecuencia de la contaminación del aire, la mayoría de ellas en Asia, según un estudio dado a conocer este miércoles en la publicación especializada Nature.

La mayoría de las muertes se deben a emisiones producidas, sobre todo en China e India, por la combustión del carbón o la biomasa para calentar y cocinar o por medio de generadores de diesel, informaron investigadores de Alemania, Chipre, Estados Unidos y Arabia Saudí, dirigidos por Johannes Lelieveld, del Instituto Max Planck de Química.

En la Unión Europea, donde la contaminación del aire se debe sobre todo a la agricultura, las partículas en suspensión y el ozono causan la muerte de 180 mil personas anualmente.

Según los investigadores, para 2050 la cifra de casos mortales podría duplicarse, si no se introducen medidas suficientes para mejorar la calidad del aire.

Desde hace tiempo es sabido que el ozono o las partículas en suspensión son dañinas para la salud, sobre todo aquellas partículas con un diámetro de menos de 2.5 micrometros (2.5 millonésima parte de un metro). Éstas pueden penetrar profundamente en los pulmones y desencadenar diferentes problemas de salud, como enfermedades cardiacas, de las vías respiratorias o cáncer de pulmón.

Generalmente se supone que la industria y el tráfico son los peores contaminantes del aire, pero a escala mundial no es aparentemente el caso, afirma Lelieveld. En India y China los pequeños fuegos domésticos causan la mayor parte de la niebla contaminante (esmog). Si bien son actividades de pequeño calibre, cuando lo hace la mayoría de la población la suma total es grande, agrega.

Según los datos de los investigadores, cinco de cada 10 mil personas que murieron prematuramente en 2010 fallecieron a consecuencia de la contaminación atmosférica. Sólo en China fueron 1.36 millones de personas, cifra notablemente superior a los accidentes de tránsito o al sida. Mientras, India ocupó el segundo lugar de la lista, con 0.65 millones de fallecidos anualmente debido a la mala calidad del aire.

Generadores de diesel

Cerca de un tercio de todos los casos mortales en el mundo son consecuencia de la mala calidad del aire –en Nepal más o menos un 70 por ciento–, producto de pequeños hornos de combustión para calentar o cocinar, así como a generadores de diesel.

Los gobiernos de los países afectados deberían incrementar sus esfuerzos para lograr el acceso de las personas a mejores tecnologías de calefacción y de cocina y convencerlos de sus ventajas, indica el director del estudio Lelieveld en una conferencia de prensa telefónica.

En Europa, Rusia, el este de Estados Unidos y Asia Oriental la mayoría de las partículas en suspensión proceden de la agricultura y la ganadería, sobre todo de la cría de ganado y del empleo de fertilizantes que desprenden sustancias químicas en el aire, los cuales generan las partículas en suspensión.

En Reino Unido y Estados Unidos cerca de 20 por ciento de las muertes por contaminación del aire de atribuyen al tránsito vehicular. A nivel internacional esta cifra supone sólo 5 por ciento.

Por otro lado, en un segundo estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, se indica la posibilidad de reducir en gran medida el número de muertos limitando las emisiones.

La reducción de la deforestación por incendio de la selva tropical brasileña desde 2004 ha provocado una notable disminución de las partículas en suspensión, evitando así anualmente entre 400 y mil 700 fallecimientos en Sudamérica, indicaron en el estudio.