En un hecho sin precedente, el presidente Enrique Peña Nieto se reunió ayer con los más de 12 mil elementos de las fuerzas armadas que participaron en el desfile del 16 de septiembre, a quienes reconoció por su labor cotidiana al servicio del pueblo mexicano. Hoy, sin duda, es la mejor ocasión para tener mayor acercamiento, para sentir más de cerca a los soldados y marinos que se la juegan por por México, que viven por México y que se entregan en vida por todo México.

Después de que los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, general Salvador Cienfuegos Zepeda y almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, dieron por hecho que Peña no llegaría a la comida, el Presidente arribó al convivio en el Campo Militar número 1-A, para agradecer personalmente a los soldados y marinos reunidos y para dejar constancia del reconocimiento y de gratitud para nuestras fuerzas armadas.

Arropado por aplausos y gritos de apoyo, el también comandante supremo de las fuerzas armadas destacó su gusto y orgullo de convivir con los soldados y marinos, hombres y mujeres, que tomaron parte del desfile militar y prometió que, de ser posible, repetirá en lo que resta de su sexenio éste encuentro con los integrantes de las fuerzas armadas.

Peña reconoció la entrega diaria y desempeño en distintas tareas y misiones de los militares. Como lo han hecho en múltiples ocasiones, lo mismo cuando tenemos una contingencia para enfrentar algún desastre natural, en primerísimo lugar está la mano solidaria del gobierno, a través de sus fuerzas armadas. Cuando todos los días acompañan el esfuerzo de las instituciones civiles de seguridad pública, para trabajar en favor de la paz y la tranquilidad de la sociedad mexicana.

Agregó que apoyan labores de reforestación, de combate a incendios forestales, preservan nuestros mares y trabajan en todo aquello que la sociedad mexicana requiere para vivir en condiciones de tranquilidad y armonía social.

Calambre en la Sedena

Ante militares y marinos que desde la madrugada de este martes se agruparon en sus contingentes para tomar parte en el desfile por el 205 aniversario del inicio de la gesta de Independencia y el centenario de la Fuerza Aérea Mexicana, Peña dejó constancia como su comandante supremo, como presidente de la República, de la gratitud y reconocimiento que la sociedad mexicana tiene en cada uno de ustedes. Porque las tareas y misiones que tienen encomendadas sirven a varios propósitos que nos están permitiendo construir cada día una mejor nación.

Antes de que Peña tomara la palabra, el general Cienfuegos reconoció que la presencia presidencial era inédita y que valía la pena darle la dimensión correspondiente.

Aceptó que hace unos días el Presidente le había dicho a él y al almirante Soberón que era muy difícil que pudiera asistir al convivio, por lo que no era segura su presencia. Quiero decirle, señor Presidente, que lo que hizo hoy, en el medio militar se llama calambre, porque no lo esperábamos.