Chilpancingo, Gro.

La alcaldesa electa de Tlapehuala, en la región de la Tierra Caliente, acusó a la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) de solamente haber dado migajas a los damnificados por la tormenta Manuel y el huracán Ingrid, hace dos años.

Aseguró que de 400 viviendas gravemente dañadas en las comunidades de Morelita, Tiringueo, Nuevo Guerrero y San Juan Minas, así como en algunos barrios de la cabecera municipal, sólo 100 fueron reconstruidas, pero parecen desechables: son de lámina y no tienen castillos, a pesar de que el municipio se ubica en una zona sísmica. Además, son inhabitables, por el calor.

Explicó que la Sedatu compró un terreno donde se edificaron varias casas –cada una de las cuales, según la dependencia federal, costó 120 mil pesos–, pero no han sido entregadas porque carecen de agua potable y drenaje.

Sedatu está dando muchas. Le echa la bolita al ayuntamiento (de Tlapehuala) y hay mucha confusión. Se están entregando casas a quienes no tuvieron daños, se quejó.

Ernesto Charco, regidor del municipio de Ajuchitlán del Progreso, sostuvo que la Sedatu no atendió a los damnificados.

En la cabecera municipal 300 casas sufrieron pérdida total. En los poblados de la sierra, donde nacen los ríos más caudalosos, varias casas resultaron severamente dañadas, al igual que caminos y puentes en la ribera del Balsas. Los ciudadanos siguen esperando que llegue ayuda, pues no sólo perdieron sus casas, sino también cosechas y animales, mencionó.