sólo cinco meses de editar con su banda de marras, Alabama Shakes, un segundo disco (Sound & Colour), la compositora, cantante y guitarrista estadunidense Brittany Howard, todo un torbellino en escena con sabor a blues y soul profundo, edita un álbum aparte que sorprende: Thunderbitch, proyecto que con disco homónimo deja ya dichas muchas cosas. No queda duda de que se trata de un trueno, un relámpago de energía, a cargo de una mujer nada suavecita, sino bastante ruda y sin miramientos.

Y es que la raíz musical de esta chica de 26 años, originaria del sureño estado que da nombre a su afamado grupo, no niega su calavera. El blues la cobija y respalda. Así que de la tranquilidad y melancolía de los Alabama Shakes que le conocemos, pasa a una expresión explosiva que conjunta el espíritu cincuentero de Chuck Berry y de los primeros Rolling Stones (mediados de los años 60), con la adrenalina punk de fines de los años 70, rasgos que no pudieron haber existido en plano temporal alguno. La página virtual de Thunderbitch lo deja muy claro, pues su biografía reza: “Rock ‘n’ Roll. Fin”.

Mas no se trata de un capricho momentáneo ni oportunista. El proyecto nació hace tres años (y hasta ahora pudo editarse) al lado de Matt Menold, de los Clear Plastic Masks, entre otros músicos de la banda Fly Golden Eagle (ambos, de Nashville). Con maestría, a lo largo de 10 tracks concisos, sin más adornos que la fuerza de la sinceridad, cada uno con la estructura clásica de las viejas canciones de rocanrol, la banda hace un recorrido por las diferentes vertientes del género, sin temor a abordarlas con todo y sus clichés, sin pedir disculpas por no ser originales, pero con una personalidad que, vía la voz grave y atronadora de Howard, suena a ella y a nadie más, sólo que bastante más desatada.

Guitarras eléctricas tronantes, órganos eléctricos, hacen la delicia de los amantes de las pentatónicas, con el desgarre vocal de quien ha escuchado a Janis Joplin, pero también a AC/DC y hasta los New York Dolls. En un mismo universo, Thunderbitch pasa del blues al country e incluso a la sicodelia. Con algo de ironía, y actitud festiva, las letras aluden al imaginario del rocanrol idealizado (chamarras de cuero, yo sólo quiero rocanrol, mi nena es mi guitarra W, etcétera), e incluso trae ahora el pelo corto con copete rockabilly y lentes de pasta a lo Buddy Holly.

No por nada fue recientemente convocada por Paul McCartney a tocar con él, en el festival Lollapalooza (31/7/15), Get Back. Es sabido que este beatle no reconoce a cualquiera y dicha invitación puede tomarse como un bautizo de ligas mayores. Aunque ya antes había sido apadrinada por Jack White, quien invitó a los Alabama Shakes a abrir su gira en 2012. Imposible negar que el espíritu fiero del blues brota por cada poro de esta joven artista.

Si los Alabama Shakes ya gozaban de aceptación masiva con su soul enamorado, Thunderbitch revela a una música multifacética, capaz de estallar con más brío del que ya le conocíamos, lo cual le hace subir un escaño más de respeto, de ésos que ayudan a ir dejando huella en la historia de la música.

Pellejos + De Nalgas, LNG/SHT y Los Gatos

Viernes 18. Bailongo rockabilly con Los Gatos y Circuit Gang. Bajo Circuito (Juan Escutia y Circuito Interior; debajo del puente). 21 horas, $50.

Sábado 19. 1. Buchaca Music Fest. Festivalazo al norte del área metropolitana con puro talento mexicano de varias generaciones: El Tri, Maldita Vecindad, Rebel Cats, Comisario Pantera, Reyno, Camilo VII, 60 Tigres, Adiós París, Los Daniels, Candy, Los Fascinantes, Barrio Cachín, entre otros. Estadio Hugo Sánchez (Cuautitlán Izcalli). 13 horas, $300 (Ticketmaster); detalles. 2. 30 años sin Rockdrigo González. En vivo: Nina Galindo, Carlos Arellano, Eblem Macari, Fausto Arrellín, Roberto Ponce, Roberto González. Palabras de Genoveva González (hermana de Rockdrigo). Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 18 horas, $120.

Jueves 24. 1. Gran noche de antisolemnidad e improperios contra el poder: la marranez conceptual de Pellejos y el hard-punk de De Nalgas. Imperial (Álvaro Obregón 293, Condesa). 22 horas, $100. 2. El rap insolente de LNG/SHT y el rock desaseado de Tungas y Chingadazo de Kung-Fu. Caradura (Nuevo León 73, Condesa). 22 horas, $50 (más conciertos).

Twitter: patipenaloza