El grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reforma a la Constitución con objeto de establecer la revocación de mandato para el presidente de la República, gobernadores de los estados y el jefe de gobierno del Distrito Federal, así como alcaldes, jefes delegacionales, senadores, diputados federales, estatales y de la Asamblea Legislativa.

Virgilio Caballero, vicecoordinador de ese partido en San Lázaro, expuso que la propuesta pretende una consulta a por lo menos 2 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores a nivel nacional. Morena pretende modificar las formas de relación política entre gobernados y gobernantes y abrir espacios para que la ciudadanía se involucre en las decisiones que afectan su vida.

La revocación de mandato, adujo el legislador, es una institución fundamental, no sólo un procedimiento para separar y remplazar a un servidor público de su encargo. Con ella se aplica la necesidad popular de separar a los funcionarios públicos cuando dejan de inspirar confianza a quienes los eligieron.

Para sustentar sus postura, recordó que el informe País, sobre la calidad de la ciudadanía en México 2014, realizado por el Instituto Nacional Electoral y El Colegio de México, en los pasados 18 años se ha reducido 12 por ciento el apoyo de la ciudadanía al sistema político. La confianza en los partidos es de 19 por ciento, mientras sólo 17 por ciento de las 19 mil personas encuestadas confía en los diputados.

Este lamentable panorama es ocasionado, entre otros factores, por la ausencia de una democracia real en todo el país, ya que frecuentemente se despoja a los ciudadanos de las vías legales para ser escuchados e incidir en las decisiones que toman los grupos de poder económico y político. La revocación debe ser un freno democrático que coloque al pueblo en condiciones de intervenir real y directamente en sus propios asuntos sin perpetuar el poder en manos irresponsables, concluyó.