Washington.

El gobierno de Estados Unidos anunció este viernes nuevas medidas de flexibilización del embargo a Cuba en materia de viajes, comercio, operación de empresas estadunidenses, así como la eliminación de límites a determinados tipos de remesas de dinero, en el más reciente esfuerzo por moderar el embargo económico sobre las isla, y en la víspera de la visita del papa Francisco a partir de este sábado. Los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, sostuvieron este viernes una conversación telefónica con motivo de la visita.

Se trata de la más amplia operación de remoción de trabas en estos rubros desde que ambos países iniciaron un histórico proceso de aproximación en diciembre de 2014 para restablecer las relaciones bilaterales, rotas en 1961.

Los dos países restablecieron formalmente sus relaciones diplomáticas el 20 de julio, y el pasado jueves el embajador de Cuba, José Ramón Cabañas, presentó al presidente Barack Obama sus cartas credenciales en la Casa Blanca.

Las medidas adoptadas por los departamentos estadunidenses del Tesoro y Comercio, sin embargo, no afectan el grueso del embargo económico y financiero adoptado por Estados Unidos hace 53 años, que solamente podrá ser desmontado por el Congreso, pues se encuentra codificado en diversas leyes.

Las nuevas medidas que Obama está implementando mediante sus facultades ejecutivas, se suman a otras que el presidente anunció en enero pasado, para empezar a reducir las berreras económicas con Cuba, y entrarán en vigor el próximo lunes 21.

Los cambios anunciados relajarán las sanciones en materia de viajes, telecomunicaciones, servicios de Internet, operaciones comerciales en Cuba y remesas, precisó el secretario del Tesoro Jacob Lew, quien señaló que una relación más fuerte, más abierta entre Estados Unidos y Cuba tiene el potencial de crear oportunidades económicas tanto para estadunidenses como para cubanos.

Explicó que al moderar aún más estas sanciones, Estados Unidos está ayudando a respaldar al pueblo cubano en su esfuerzo por alcanzar la libertad política y económica necesaria para construir una Cuba democrática, próspera y estable.

Estas medidas están diseñadas para apoyar al sector privado emergente en Cuba, indicó a su vez la secretaria de Comercio Penny Pritzker, quien se mostró confiada en que estos cambios también permitan impulsar las retrasadas reformas económicas en todo el país.

Aunque el turismo en la isla seguirá prohibido para la mayoría de los estadunidenses, Washington facilitará aún más los viajes a quienes entren dentro de las 12 categorías existentes de personas autorizadas a viajar a la isla por la legislación actual.

Entre esas categorías destacan visitas familiares, periodistas, funcionarios del gobierno, actividades religiosas, tareas de apoyo al pueblo cubano y proyectos humanitarios.

En concreto, se permitirá el transporte por barco entre Estados Unidos y Cuba de pasajeros autorizados y lo podrán hacer sin tener que pasar por terceros países, además, los familiares cercanos de los estadunidenses autorizados podrán viajar con ellos a la isla.

Washington autorizará a las empresas de telecomunicaciones y servicios de Internet y a empresas autorizadas abrir negocios en Cuba y contratar a cubanos. Se eliminarán los límites de envío de remesas en forma de donativos a Cuba, excepto los dirigidos a miembros del gobierno cubano o del partido comunista. El gobierno de Obama facilitará aún más los intercambios académicos y educativos con universidades e instituciones académicas cubanas.

Tras el anuncio de estas medidas, Obama y Castro, sostuvieron una conversación telefónica antes de la visita del papa Francisco a sus dos naciones. La Casa Blanca informó que los mandatarios elogiaron el papel del pontífice en hacer avanzar las relaciones entre nuestros países.

Francisco desempeñó un papel crucial en las conversaciones secretas que derivaron en un deshielo entre los viejos enemigos de la Guerra Fría, e incluso ofreció el Vaticano como un sitio neutral para negociar.

Los líderes conversaron sobre las medidas que Estados Unidos y Cuba pueden tomar, en conjunto y en forma individual, para avanzar en la cooperación bilateral, incluso mientras seguimos teniendo diferencias en asuntos importantes y atenderemos estas diferencias con franqueza, señaló la Casa Blanca.

El papa llegará el sábado a Cuba, y de allí viajará el día 22 a Estados Unidos.