En el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), donde conversó con los seis mexicanos trasladados desde Egipto luego del ataque a la caravana turística el pasado día 13, el presidente Enrique Peña Nieto anticipó el probable arribo la próxima semana de los cuerpos de los ocho fallecidos en los mismos hechos.

No es un tema sólo de procesamiento burocrático, sino, más bien, un proceso legal. Tengamos claro que esto debe ajustarse y apegarse a las normas propias de Egipto y a las relativas al derecho internacional, precisó.

Se le preguntó si su gobierno considera romper relaciones diplomáticas con Egipto, pero sólo respondió: Vamos a seguir la ruta de exigencia diplomática y (la) de acompañar a las familias en todo lo que en el ámbito del derecho internacional proceda. Siempre estará a salvo el derecho que tienen los propios familiares de acudir a un servicio profesional, si así lo quieren hacer, pero estaremos acompañándoles en todo este proceso.

En el plano de la diplomacia, añadió, hay una exigencia para que realmente se realice la investigación, haya deslinde de responsabilidades por estos lamentables hechos y, sobre todo, una reparación del daño para las víctimas. Los plazos para ello son los que se tienen dentro del marco legal que rige en Egipto, que tiene que agotarse para ir después en la vía del derecho internacional.

Ayer por la mañana aterrizó el avión presidencial TP-01, en el que viajaron los seis mexicanos heridos, quienes luego fueron trasladados en helicópteros al INR, donde el mandatario los visitó a las 15 horas. Hora y media después, en un mensaje a los medios de comunicación, Peña Nieto dijo haber escuchado los testimonios sobre el ataque y en particular mencionó la versión de Juan Pablo. Fue muy crudo, fue un momento muy difícil, refirió.

Además, el Presidente reportó el estado de salud de todos ellos. Los encontró muy conscientes, si bien algunos tienen quemaduras y otros requerirán cirugías por fracturas, detalló.

Peña –quien recibió la mañana de ayer en Los Pinos a familiares de los ocho fallecidos en Egipto– reiteró el compromiso de su administración para dar las garantías necesarias a todas las víctimas, a fin de seguir el curso legal hasta obtener la reparación del daño.

Se trata, subrayó, de un hecho inédito, por el cual el gobierno mexicano ha llevado una enérgica protesta diplomática ante Egipto para demandar una investigación profunda. Y aunque reconoció de las autoridades de aquel país la disposición expresada tanto a él como a la canciller, Claudia Ruiz Massieu, de responder ante el reclamo de México, también apuntó: Evidentemente habremos de dar curso al proceso legal que deba seguirse, acompañando a las familias, y poder realmente lograr a satisfacción la investigación de estos hechos y la reparación para las víctimas.

Sin dar sus apellidos, dijo haber conversado también con Colette, Patricia Maricela, Gretel y Carmen. Los seis, aseguró, se encuentran bien atendidos y reciben la asistencia médica profesional adecuada para dejar en su momento la hospitalización y volver a sus casas.

En relación con la repatriación de los fallecidos, expuso que sus cuerpos aún están en Egipto debido a las prácticas periciales necesarias en estos casos, pero subrayó haber dado indicaciones para acelerar ante las autoridades egipcias el proceso de retorno, lo cual podría ocurrir la próxima semana.

En el recorrido por el hospital y luego ante la prensa, Peña Nieto estuvo acompañado por la canciller Ruiz Massieu; la secretaria de Salud, Mercedes Juan, y del cuerpo médico del INR.