Al término del 14 Congreso Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el grito de ‘‘¡justicia!’’ se escuchó en el Deportivo Plan Sexenal, donde por unanimidad se aprobó un resolutivo especial sobre el caso Iguala, en el que se determinó llamar a cuentas a ‘‘dirigentes y militantes del partido’’ involucrados en la postulación de José Luis Abarca a la alcaldía del citado municipio.

Sin embargo, dicho resolutivo excluyó la propuesta inicial de que se mencionara directamente a integrantes de Nueva Izquierda (NI) y de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), como responsables.

A casi un año de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, Jesús Zambrano, ex presidente del partido del sol azteca, dijo. ‘‘No tuve ninguna responsabilidad en la designación de Abarca’’. Además, demandó que los integrantes de la comisión de candidaturas de 2012 ‘‘den la cara’’.

La comisión especial que nombró el PRD para investigar este caso menciona a Sebastián de la Rosa, coordinador de la fracción parlamentaria del sol azteca en el Congreso de Guerrero, como el responsable de la postulación de Abarca. Incluye, entre otros, a Celestino Cesáreo y a Lázaro Mazón; este último renunció al partido.

Los congresistas exigieron que el presidente Enrique Peña Nieto ‘‘reabra’’ el caso de la desaparición de los normalistas. Previo a la votación se pidió incluir la exigencia de que el partido pugne porque se someta ‘‘a juicio político al ex procurador Jesús Murillo Karam’’, a quien responsabilizaron de ocultar información respecto del número de autobuses que estuvieron involucrados en los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014.

Al final propusieron la creación de una fiscalía especializada y solicitaron a la dirigencia del PRD en Guerrero se ‘‘acerque a los padres de familia de los normalistas’’.