Viaja el Papa a EU, donde sus posturas anticapitalistas han incomodado a la derecha
Unos mil 500 periodistas de más de 30 países se acreditaron en La Habana para la cobertura
Martes 22 de septiembre de 2015, p. 24
La Habana.
Este lunes el papa Francisco se trasladó temprano en avión a la ciudad de Holguín, que se ubica en el oriente de la isla, a 700 kilómetros de La Habana. Ahí celebró su segunda misa en Cuba muy temprano, porque el promedio de calor oscila en los 38 grados.
En referencia al pasaje del evangelio que enfoca la conversión de Mateo el apóstol evangelista, Francisco abunda el concepto de la conversión (Mt 9, 9-13) en su homilía ante miles de fieles congregados en la plaza central, e interpreta la transformación cristiana de un publicano, un recaudador de impuestos odiado y repudiado por pecador. Francisco exalta la mirada misericordiosa de Jesús, una mirada de amor que convierte y que sabe ver más allá de las apariencias, más allá del pecado, del fracaso o de la indignidad
.
También elogió el esfuerzo de la Iglesia católica en Cuba, que con pocos recursos ha mantenido una presencia importante. Al final de la celebración llamó la atención el mensaje del obispo Emiliano Aranguren Echeverría, que destacó el papel de la Iglesia en la región, que se asemeja, o al menos recuerda, los diagnósticos de la Iglesia del silencio en la Europa socialista del este.
Su papel, dijo el prelado, valora lo poco, lo pequeño, lo anónimo y lo gradual
. Después de la misa, Francisco bendijo la ciudad desde La Loma de Cruz de Holguín y se trasladó a Santiago de Cuba para rencontrarse con todos los obispos de las 11 diócesis de la isla, en sesión estrictamente privada, en el seminario San Basilio Magno de Santiago de Cuba. Ahí tuvieron un diálogo intenso no sólo los obispos con el Papa, sino con su comitiva, compuesta con diversos funcionarios de la curia. Finalmente ofreció una oración a la Virgen de la Caridad del Cobre en su santuario, en la que Francisco le rezó casi en solitario.
Muchos analistas están desconcertados con el tono y contenidos de Francisco en Cuba. A diferencia de su anterior viaje a Sudamérica, aquí los mensajes de Francisco son más pastorales e incluso eclesiales. ¿Seguirá este tono más clerical en Estados Unidos? O estamos ante una estrategia que antecede los mensajes más fuertes que vendrán en territorio estadunidense en términos políticos y diplomáticos.
Sin embargo, los cubanos tienen una cultura política muy desarrollada, acostumbrados a los análisis políticos agudos y hasta beligerantes. Ante los mensajes de Francisco tienen un serio problema de hermenéutica; entienden bien la pobreza, la opción por los pobres, la cultura del descarte, pero ¿cómo hacer un análisis secular en el momento actual de categorías como la misericordia, el perdón, la conversión, el servicio, la cultura del encuentro y, peor aún, de la amistad social? En todo caso, muchos analistas y periodistas se sienten extrañados por la poca actitud crítica de Francisco hacia el régimen cubano. A pocas horas de que parta hacia Estados Unidos, el mensaje social del Papa ha sido muy moderado, a diferencia de sus predecesores, que de manera abierta o sutil demandaban libertades, mayores derechos humanos y políticos, libertad de prensa y de expresión, etcétera.
Pero no todo es Francisco en esta visita. Su equipo de funcionarios o séquito que le acompaña ha tenido intensas jornadas de trabajo, intercambios y cabildeos alternos. Granma, el diario oficialista del régimen, reveló encuentros entre el primer vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede. Con el apoyo de la nunciatura se rumoran encuentros privados de funcionarios de la santa sede con miembros de la oposición.
La cobertura mediática es otro tema que merece ser ponderado. Cerca de mil 500 periodistas de más de 30 países han sido registrados en la sala de prensa de La Habana, tanto en tránsito como permanentes, para cubrir la visita del Papa a Cuba, reveló Alejandro González, director general de prensa de la cancillería. Sólo para tener una referencia, en la visita que realizó Juan Pablo II a Cuba en 1998 generó tal nivel de expectativas que convocó a más de 3 mil periodistas de todo el mundo. Recuerdo el despliegue técnico que entonces hizo Televisa con la conducción de Jacobo Zabludovsky, tenía un yate como antena, en el mar de La Habana, que conectaba con su satélite. En esta ocasión, con los adelantos tecnológicos y el uso de redes, la tarea periodística se facilita.
Los medios católicos tienen el privilegio y la ventaja de acceder directamente a los actores y protagonistas eclesiales. Algunos de los muy conservadores están atentos a la oposición anticastrista. Y cualquier detalle o hecho es reportado y muchas veces magnificado por agencias conservadoras como Aciprensa. Tal es el caso de las Damas de Blanco, las madres y esposas de los presos políticos, encabezadas por Bertha Soler. Efectivamente, fue detenida con algunos acompañantes unas horas, lo que motivó un gran despliegue mediático que seguramente, dicen, propició su pronta liberación.
Hoy, después de misa en Santiago de Cuba, el Papa encara la parte más delicada y compleja de su viaje. Enfrentará en Estados Unidos a una derecha cristiana y evangélica imbricada con lobbies republicanos; derecha que se siente incómoda por sus posturas anticapitalistas; que desaprueba su nueva actitud hacia los homosexuales, la simplificación administrativa para la anulación del matrimonio y el perdón en el año jubilar a las mujeres que han abortado. Los exiliados de Miami, por su parte, han expresado públicamente que Francisco se ha vendido al régimen cubano. Más que el discurso en la ONU en Nueva York, más que su entrevista con Obama en la Casa Blanca, el reto mayor lo tendrá en su intervención ante el Congreso estadunidense y cara a cara con muchos republicanos hostiles. Ahí veremos de qué está hecho el papa Francisco y hasta dónde quiere legar.