Discurso en el Congreso, ponencia en la ONU y misa en San Patricio, entre sus actividades
Miércoles 23 de septiembre de 2015, p. 26
Nueva York.
El papa Francisco se verá con las capas más altas y más bajas en su gira de seis días por Washington, Nueva York y Filadelfia, en su primera visita a Estados Unidos.
El Papa argentino fue recibido la tarde de este martes en Washington por el presidente Barack Obama, algo que casi nunca ha ofrecido a un visitante, y el torbellino de actividades arranca la mañana de este miércoles con un acto de bienvenida en los jardines de la Casa Blanca ante unos 15 mil invitados.
Los principales actos públicos de esta gira incluyen un discurso ante una sesión conjunta (ambas cámaras) del Congreso la mañana del jueves, una misa en la Catedral de San Patricio –recién renovada para su visita– el jueves, ponencia ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas el viernes y una magna misa esa noche en el Madison Square Garden, donde se esperan unos 20 mil (la misa será precedida con un espectáculo para entretener a las masas con los cantantes Gloria Estefan, Harry Connick Jr y Jennifer Hudson) y culminará en Filadelfia el fin de semana con una misa multitudinaria en una de las principales avenidas de la ciudad, donde se anticipa un millón de asistentes.
Su discurso ante una sesión conjunta del Congreso será la primera para un Papa, algo que será trasmitido en pantallas gigantescas en el parque –el llamado Mall– frente al Capitolio donde se esperan decenas de miles a quienes después saludará desde los balcones de la sede legislativa.
Su agenda también incluye una serie de sesiones, actos, desfiles y discursos en las tres ciudades, e incluye un acto para canonizar al fray Junípero Serra, cura español del siglo XVIII en California (algo que provocó críticas de algunas agrupaciones indígenas estadunidenses), una procesión por Central Park, participación en un servicio ecuménico en la zona cero, un discurso sobre inmigración y libertad religiosa el que que utilizará el atril utilizado por Abraham Lincoln para dar su discurso más famoso: el Gettysburg Address; reuniones con jerarcas católicos y participación en el Encuentro Mundial de las Familias.
Los actos de esta gira incluyen, por solicitud de Jorge Mario Bergoglio, encuentros con los marginados de este país: inmigrantes, refugiados, indigentes y presos. En Nueva York, unos tres carwasheros (lavacoches) latinoamericanos –uno de Oaxaca– que impulsaron una campaña exitosa para sindicalizarse figuran entre los invitados a estos actos más íntimos. Otros inmigrantes fueron los encargados de construir un sillón de madera para el Papa.
Entre estos encuentros, Francisco se verá con pobres, inmigrantes y los sin techo en refugios de caridades católicas en Washington, inmigrantes indocumentados, niños (irá a una escuela en El Barrio) en Nueva York, y visitará una prisión en Filadelfia.
Varias organizaciones y agrupaciones asistirán a los otros actos públicos para tratar de acercarse al Papa, o por lo menos dar visibilidad a sus causas en esos actos. Una peregrinación de 160 kilómetros de 100 mujeres inmigrantes que denuncian la detención inhumana de familiares llegó a Washington, apoyada por religiosos, sindicalistas y campañas de derechos de inmigrantes con la esperanza de compartir sus historias con el Papa.
Además, cinco madres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa se sumarán a los actos públicos, junto con un mosaico de otras delegaciones dentro y fuera de Estados Unidos para participar en algunos actos y dar visibilidad a sus demandas.
El programa oficial de la gira (seleccione la versión en español)