Los conservadores le tienen miedo a la cultura. Así definió el poeta y ensayista Hugo Gutiérrez Vega la situación de la cultura en el país, durante un encuentro con periodistas realizado en 2013 en Puerto Vallarta, Jalisco.

La cultura y el periodismo cultural fueron dos de las preocupaciones y ocupaciones centrales de quien dirigió La Jornada Semanal desde abril de 1998, aunque su labor en el medio comenzó desde que era estudiante, y después como fundador del suplemento Andayomohi, o bien como director de difusión cultural en la Universidad Nacional Autónoma de México o de la Revista de la Universidad.

Esos fueron los escenarios que le permitieron estudiar de manera constante y sistemática, como él decía, el desarrollo de la cultura en México.

¿Qué es el periodismo cultural? ¿Cuáles son los retos? ¿Qué pasa con los suplementos culturales en el país? ¿Qué les interesa a los jóvenes? Son apenas algunas de las preguntas que don Hugo respondió en distintas entrevistas o en discursos al recibir alguno de los numerosos premios que como periodista se le entregaron en diferentes años, entre ellos el Nacional de Periodismo en Difusión Cultural en 1999, el Premio y Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2010, galardón que se entrega en el contexto de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y el Nacional de Periodismo Carlos Septién García en 2012, a los que hay que añadir la cátedra de periodismo cultural Hugo Gutiérrez Vega, fundada por la Universidad de Guadalajara en 2009.

Estas son algunas de sus reflexiones:

El periodismo cultural es una especialidad dentro del periodismo, y el periodismo es una especialidad dentro de la literatura. Yo no encuentro ninguna diferencia entre literatura y periodismo; no hay cosa más parecida a una narración que una crónica; no hay cosa más parecida a un ensayo que un artículo de fondo; una entrevista cultural se parece a la entrevista en general.

Hay muchos que auguran el fin de la prensa escrita. Yo sinceramente estoy de acuerdo con Umberto Eco: la prensa escrita, como otros grandes inventos, no morirá, de eso estoy absolutamente seguro. Dentro de la prensa escrita, el periodismo cultural se ha concentrado en las páginas culturales de los periódicos, los suplementos, las revistas, pero el problema, lo que estamos viendo con angustia, es que ante las estrecheces económicas que sufren los rotativos, lo primero que se les ocurre a los empresarios es cerrar las páginas culturales o los suplementos.

El periodismo cultural tiene que permanecer, porque la crítica de la cultura y los estudios culturales son indispensables para el desarrollo civilizado de los pueblos.

“El periodismo cultural, desde el punto de vista tecnológico, ha cambiado una barbaridad. Recuerdo que la Revista de la Universidad era mensual, todas las horas que invertíamos con resistol, navaja y todas aquellas cosas para armar las páginas. Ahora, nuestra diseñadora manda el número a la imprenta en cosa de 15 minutos”.

Me gustaría que hubiera muchos suplementos para debatir de manera amistosa e inteligente. Los estudios culturales nacen del diálogo y del debate, desgraciadamente cada vez somos menos.

Los conservadores le tienen miedo a la cultura: Hugo Gutiérrez VegaFoto Carlos Cisneros

“Estamos en un momento difícil del periodismo cultural, y esto es muy grave porque nuestra tarea es civilizatoria, es mantener vivos los signos de la civilización del país, tomar el pulso de la cultura académica y artística, analizar la cultura popular, establecer estas relaciones entre la cultura popular y la académica, que una influye en la otra –con la interferencia de la cultura comercial– y para eso las páginas y los suplementos culturales son fundamentales”.

El periodismo cultural se ha flexibilizado un poco. Tal vez antes había más cerrazón académica, no diría que elitismo, pero Fernando Benítez nos enseñó, y por eso sigue siendo nuestro maestro, que nos dedicamos al tema de la cultura, pero somos periodistas, y el enfoque debe ser periodístico, que nuestro trabajo y nuestra presentación debe contar con el atractivo y la amenidad necesaria para aumentar su número de lectores, no para retirarlos ante ladrillos insoportables, agilizar las cosas y, sobre todo, actuar como periodistas porque nos dedicamos a los temas culturales pero somos fundamentalmente periodistas.

“Los suplementos y las páginas culturales no estamos prestando suficiente atención a los jóvenes. Hay siete millones de ninis en este país, jóvenes que ni estudian ni trabajan. Sabemos que algunos de ellos son nuestros lectores porque nos mandan cartas, se comunican con nosotros, nos mandan trabajos. Me entusiasman mucho esos trabajos, soy aficionado a los trabajos no pedidos. Tenemos que averiguar qué es lo que les interesa, establecer mayor comunicación con ellos para que el suplemento realmente se ocupe de esos temas y después los encamine a otros aspectos de la cultura”.

Los grandes retos del periodismo cultural son, en primer lugar, el financiero, que es en general el de la prensa escrita, y el segundo es ser mejores en esta especialidad que es tan compleja, porque en el periodismo cultural se toma el pulso a la cultura del país, se fomenta el conocimiento de los nuevos valores artísticos y culturales del país en general, se hace la crítica de la cultura, se hacen estudios culturales pero desde una perspectiva periodística.

El mejor momento para la cultura fue, ya lo sabemos, la inmediata posrevolución, cuando el Estado patrocina, coordina las actividades culturales y no trata de instrumentar o de mediatizar ni a los científicos ni a los artistas. El ejemplo clásico: se le entregaron murales a los muralistas para que pintaran lo que su conciencia, su emoción y convicción les indicara.

Respecto de los 12 años de gobierno del Partido Acción Nacional, con Vicente Fox y Felipe Calderón a la cabeza, dijo que fueron un golpe fuerte a la cultura. Fueron 12 años perdidos, donde se hizo daño a la cultura nacional.

En 2012 llegó Enrique Peña Nieto a la Presidencia. Un año después se le entregó a don Hugo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Letras. No fue designado para ofrecer el discurso oficial. Creo que le sacaron.