Filadelfia.

Una mujer que ha enfurecido más de una vez al Vaticano le ha dado al papa Francisco su bendición en su primera visita a Estados Unidos.

Madonna, como quien no quiere la cosa, le dedicó al pontífice una parte de su espectáculo del jueves por la noche en Filadelfia, donde Francisco hará la última parada de su gira el fin de semana.

Las reglas son para los tontos. Por eso me gusta el nuevo Papa. Parece ser muy tolerante, afirmó la cantante.

Fue sólo uno de los muchos comentarios que hizo sobre Francisco, en un concierto con varias imágenes religiosas que incluyeron a bailarinas vestidas de monjas haciendo pole dancing en cruces.

El Papa me está acosando, bromeó Madonna al apuntar que recientemente cantó en Nueva York, donde Francisco estará hasta el sábado. O es un copión, o está secretamente enamorado de mí, añadió.

Tras subirse en una mesa con un brillante vestido ajustado, dijo: Lo logré. ¿Puede el Papa hacer eso?

Agregó: “He sido excomulgada de la Iglesia católica en tres ocasiones. Eso muestra que al Vaticano de verdad le importa.

Emotiva interpretación

“Puesto que el Popey-wopey está en camino para acá, quiero dedicarle a él esta canción”, expresó antes de interpretar una emotiva versión de La vida en rosa.

Madonna, quien creció en el seno de una familia católica romana en Michigan, tiene un historial de conflictos con el Vaticano. Su video de 1989 de Like a Prayer contenía imágenes que indignaron a líderes religiosos, como estigmas y cruces en llamas. En 1990 Blond Ambition incluyó masturbación simulada. En 2006, en Confessions montó una crucifixión.

Eso no significa que el Vaticano la haya apartado por completo. En diciembre, la monja cantora italiana Cristina Scuccia conoció a Francisco y le obsequió una copia de su primer cedé, que incluye una versión de Like a Virgin, de Madonna.