Al menos 121 egresados de la generación 2011-2015 –Sangre, Resistencia y Esperanza– de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, denunciaron que se han abierto averiguaciones previas y girado órdenes de aprehensión en contra de 30 de sus integrantes, por haber participado durante este año en diversas movilizaciones para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala hace un año.

En conferencia de prensa efectuada en Chilpancingo, Guerrero, denunciaron que la Procuraduría General de la República y la fiscalía de Guerrero imputan a sus compañeros diversos delitos, por lo que manifestaron su temor de que los vayan a encarcelar.

Además, exigieron que en la reunión del próximo 6 de octubre con el subsecretario de Gobernación Luis Enrique Miranda les presenten resultados concretos de las investigaciones realizadas por los ataques a estudiantes hace un año.

Acompañados por la dirigente de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), Antonia Morales, anunciaron que se integrarán al plantón que mantiene esa organización desde el año pasado en el zócalo de Chilpancingo, así como su participación en la manifestación de hoy para apoyar a los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos.

Ayer al mediodía, contingentes de estudiantes de la normal de Ayotzinapa tomaron las instalaciones de dos radiodifusoras, donde insistieron en su exigencia de que permanezcan en el país por más tiempo los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para iniciar una nueva investigación del caso Iguala.

Además, acusaron que los gobiernos federal y estatal militarizaron la entidad esta semana.

También, alrededor de 2 mil indígenas nahuas y maestros de la Ceteg marcharon en Chilapa, Guerrero, para repudiar que los tres órdenes de gobierno permitieran que la delincuencia organizada se infiltrara en las instituciones públicas.

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán, exigió al gobierno federal castigo para los responsables de la desaparición de 43 estudiantes, para que se llegue a la verdad, y pidió a los ciudadanos no elegir a políticos que reprimen la lucha social.

En Michoacán, ayer por la mañana estudiantes de la normal de Tiripetío, junto con sus compañeros de Arteaga, bloquearon con dos camiones la carretera Morelia-Pátzcuaro y retuvieron 10 autobuses, con los cuales pretenden trasladarse a la ciudad de México para sumarse hoy a la protesta nacional.

Los normalistas protagonizaron una gresca contra policías estatales y federales que trataron de impedir ese bloqueo.

También más de 100 normalistas marcharon en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Lo mismo hicieron estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, que colocaron pancartas con los rostros de los normalistas desaparecidos en la glorieta de la Paloma de La Paz, para exigir que se ponga fin a la violencia que el gobierno ejerce contra los jóvenes.

Estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro instalaron un campamento en el jardín Corregidora del centro histórico.

En Nezahualcóyotl, estado de México, más de 600 profesores de escuelas preparatorias marcharon ayer por la tarde con la misma exigencia.

Organizaciones que forman la Asamblea Popular Regional Paso del Norte efectuaron un plantón frente al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde invitaron a la comunidad internacional a que se una a la exigencia de que el Estado mexicano sea obligado a presentar con vida a los 43 normalistas desaparecidos.

En Oaxaca, el pintor Francisco Toledo señaló que es necesario continuar con la búsqueda de los estudiantes, ya que se ha comprobado que la verdad histórica no es verdadera, y aseguró que hasta ahora el gobierno federal sólo ha dicho falsedades en el caso.