Nueva York.

La Unión Europea (UE) e Irán acordaron este sábado cooperar para poner fin a la guerra en Siria en momentos en que Rusia mantiene la presión para que Bashar al Assad se mantenga en el poder al frente de un gobierno de transición y Alemania considera que el mandatario sirio debe intervenir en eventuales negociaciones tras cuatro años de parálisis diplomática frente al conflicto armado.

Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea, y Mohammad Javad Zarif, canciller de Irán, acordaron cooperar en la solución a la guerra en Siria durante una reunión realizada este sábado en Nueva York, al margen de la Cumbre de Desarrollo Sostenible en la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Los diplomáticos subrayaron la necesidad de poner fin a la guerra en Siria y se han dicho dispuestos a cooperar en el marco de los esfuerzos llevados a cabo por la ONU, informó en un comunicado la cancillería de Irán, país que recientemente llegó a un acuerdo sobre su programa nuclear con el Grupo 5 más 1, integrado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: China, Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, más Alemania.

Zarif, cuyo gobierno apoya a Al Assad, sostuvo otro encuentro con su par estadunidense, John Kerry, quien dijo que veo esta semana como una buena oportunidad para muchos países de jugar un papel muy importante tratando de resolver algunos de asuntos más difíciles de Medio Oriente.

El secretario de Estado estadunidense señaló en un conferencia de prensa conjunta con el canciller iraní que necesitamos alcanzar la paz y seguir avanzando en Siria, en Yemen, en la región, y creo que esta semana hay oportunidad, a través de estas discusiones, de hacer algún progreso.

En todo caso, Zarif dejó claro que lo más importante para Teherán en su diálogo con Washington sigue siendo la puesta en marcha del acuerdo nuclear firmado en abril con cinco potencias mundiales a cambio del levantamiento de sanciones.

La vía diplomática frente a la guerra está cobrando fuerza ante la oleada de refugiados que colman naciones de Europa, y los fracasos militares de opositores moderados a Al Assad respaldados por Estados Unidos. El Pentágono admitió que el último grupo de milicianos que entrenó fue atacado por un comando vinculado a Al Qaeda y que perdió una cuarta de su equipo. Estados Unidos bombardea desde agosto pasado presuntas posiciones del Estado Islámico (EI).

Por lo pronto, Rusia volvió a reforzar su presencia en Siria con la llegada en las pasadas semanas de 15 aviones de carga a una base militar en la provincia de Latakia, bastión de Al Assad, quien pertenece a la comunidad lauita.

En este contexto, Rusia, Siria, Irán e Irak crearon en Bagdad un centro de información para combatir al EI; el centro con sede en Bagdad también apoyará en la coodinación de acciones militares.