En 20 años los operadores de video bajo demanda como Netflix o Claro habrán cambiado la forma de ver televisión en México debido al ritmo de crecimiento que han mostrado en los últimos años, aseguró el vicepresidente de Dataxis para América Latina, Ariel Barlaro.

En conferencia en el contexto del NextTV Summit, Balaro sostuvo que los ingresos de los operadores de video bajo demanda (VOD, por sus siglas en inglés) y de los OverTheTop (OTT), serán de 810 millones de dólares contra 2 mil 300 millones de dólares de la televisión de paga, y 2 mil 500 de televisión abierta .

En volumen no debería ser preocupante para las televisoras el avance de los OTT, sin embargo el ritmo de crecimiento acelerado que tienen sí es significativo.

Al cierre de 2016 se estima que habrá en México 5.8 millones de suscriptores a empresas como Netflix o Claro, y para 2018 alrededor de 7.8 millones.

Ariel Barlaro señaló que en Dataxis, firma de inteligencia de mercado, se ha observado que al cierre del segundo trimestre de 2015 el segmento de televisión de paga en México tenía 17 millones de suscriptores, y se prevé que para 2018 llegarán a 20 millones, con un nivel de penetración de 57.10 por ciento, lo que ha hecho a México líder en este negocio a nivel regional.

Sin embargo, también los OTT muestran un constante crecimiento y México también está a la cabeza en la región, ya que al cierre del segundo trimestre de 2015 mostró que hay 4 millones 37 mil suscriptores a servicios OTT’s, lo que consideró un auge, ya que en países como Brasil hay 2 millones 803 mil; en Argentina 643 mil; Colombia tiene 621 mil y Chile 306 mil.

Destacó que para que este tipo de servicios pueda desarrollarse es indispensable que los países tenga un adecuado ancho de banda, y en México se tienen esas condiciones.

Ariel Balaro señaló que la discusión sobre la necesidad de regular los OTT’s es compleja, debido a que no se trata de empresas asentadas en los países a los que les venden sus servicios, los clientes pagan con tarjeta de crédito y no es lo mismo que pagar el predial o el agua, que es lo que hacen las empresas establecidas en un territorio.