Washington. Una persistente debilidad en las economías de los países en desarrollo llevará a que el crecimiento global sea inferior al año pasado y registre una aceleración reducida en 2016, dijo la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Hay motivos de inquietud en el frente económico, advirtió Lagarde, una semana antes de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, que tendrá lugar en Lima, Perú, las primeras que se celebrarán en América Latina en casi 50 años. Lagarde explicó que la posibilidad de un aumento de las tasas de interés en Estados Unidos y la desaceleración de la actividad económica en China contribuyen a crear incertidumbre y aumentan la volatilidad del mercado. También señaló la fuerte desaceleración del comercio mundial, y la rápida caída de precios de las materias primas, lo que está creando dificultades en las economías con recursos naturales, explicó. Los comentarios de la funcionaria parecían ser más pesimistas que las previsiones que hizo el organismo en julio, justo antes de que los mercados financieros mundiales fueron arrastrados a una ola de turbulencia desatada por preocupaciones por la economía de China.