Puerto Vallarta, Jal.

Para la tercera convocatoria de licitaciones de la ronda tres, referida a campos terrestres maduros y prevista para el 15 de diciembre de este año, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) se encuentra saturada, porque hasta el momento hay 59 empresas interesadas en participar, de las que 39 son del país y con las cuales se creará la industria mexicana privada de hidrocarburos , anunció el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, ante decenas de empresarios participantes en el 22 Congreso del Comercio Exterior Mexicano, que se lleva a cabo en esta ciudad.

Esta es una licitación muy interesante, porque la diseñamos con el objeto de que vengan empresas medianas y pequeñas, pero sobre todo tiene incentivos para que participen empresas mexicanas, para que vayamos transitando en camino de crear una industria mexicana privada de hidrocarburos, dijo.

El funcionario no escatimó elogios para la licitación realizada ayer, a la que calificó lo mismo de superexitosa que de notable éxito que nos llena de satisfacción, ya que se colocaron seis de nueve bloques y tres de cinco contratos, en un entorno donde el precio del petróleo ha caído y frente a las restricciones de inversión que tienen las empresas. Previó que las ganadoras de ayer podrán alcanzar un pico de producción hasta de 90 mil barriles de crudo por día.

Ponderó que las dos licitaciones iniciales de las cinco que comprende la ronda uno nos arrojan ya los primeros rasgos del nuevo rostro de la industria energética mexicana, con ocho empresas nuevas de cinco países, siete en consorcio y una individual, de las cuales dos son mexicanas, dos estadunidenses, una argentina-británica, otra argentina-española, una más italiana y otra británica.

Ningún país adjudica todos (los campos que licita). Estados Unidos hace poco puso en licitación cientos de bloques y colocó 0.8 por ciento, ni uno por ciento de todos, refirió. Añadió que la reforma eléctrica es silenciosa, pero ya se prepara la primera licitación de las línea de transmisión que irán desde Tehuantepec hasta el centro del país.

Coldwell aseguró que se calcula una inversión de mil millones de dólares por el tiempo que dure cada contrato asignados en la ronda uno, por lo que en conjunto se registrarán 3 mil millones de dólares por los contratos de la segunda licitación y 2 mil millones de dólares más por los correspondientes a la primera licitación. Anticipó que para la cuarta licitación, referida a los campos profundos, se prevén inversiones significativamente mayores.

En entrevista posterior se le preguntó al secretario si el gobierno federal modificará la proyección que hizo sobre el monto de inversión que llegará al país con la reforma energética, toda vez que no se han adjudicado todos los bloques ofertados en la primera y segunda licitación de la ronda uno.

“Esa evaluación la tendríamos que hacer al final de las cinco licitaciones de la ronda uno. Hasta ahorita vamos muy bien, o sea, creo que tener 35 por ciento de éxito en estas dos primeras licitaciones y estar viendo que en la tercera hay 59 empresas pidiendo ser preclasificadas son buenas señales, en condiciones de mercado muy volátil, muy adverso”, respondió.

Desestimó que México ya se haya convertido en importador de hidrocarburos como no sucedía en 20 años, al señalar que por eso se llevó a cabo la reforma energética, para frenar la caída en la producción nacional que ha provocado que en los 11 últimos años se hayan perdido un millón de barriles diarios de producción porque nos falta capital y tecnología.

Revertir esa tendencia llevará cinco años, indicó, y en su ponencia en el foro precisó que se prevé que las empresas que ganaron la segunda licitación comiencen a producir para el segundo semestre de 2018, porque lo harán en aguas someras que ya tienen reservas probadas, en tanto que las ganadoras de la primera licitación lo harán en un quinquenio porque deben explorar qué reservas existen en aguas someras, mientras las de la cuarta licitación, referida a los campos profundos y que será la más vasta de todas, comenzarán a producir en siete u ocho años.

La tercera licitación de la primera ronda con 25 áreas contiene hidrocarburos como gas seco, aceite, gas y condensado.

Las empresas perforadoras más pequeñas están más enfocadas en los pozos convencionales en tierra, porque gran cantidad de ellos fueron abandonados prematuramente por Petróleos Mexicanos (Pemex) a principios de los ochenta cuando comenzó el boom petrolero con la explotación de Cantarell, y como con las nuevas tecnologías los costos de extracción se han reducido relativamente, se hacen más atractivos para la inversión.

De acuerdo con analistas, los participantes del mercado estarán pendientes de los resultados de la tercera licitación y serán considerados un mejor termómetro para medir los posibles efectos a mediano plazo de la ronda uno.

Entre las empresas mexicanas listas para participar en la licitación de 25 campos maduros destacan Carso Oil & Gas, de Carlos Slim, y PetroBal SAPI, de Alberto Bailleres, así como las compañía Diavaz Offshore SAPI, de Oscar y Luis Díaz Sentíes, así como Grupo R Exploración y Producción, fundado por Ramiro Garza.