Morelia, Mich.

Luego de rendir protesta como gobernador para el sexenio 2015-2021, el perredista Silvano Aureoles Conejo reconoció al presidente Enrique Peña Nieto su firme y decidida acción para alcanzar importantes avances en la recuperación de la seguridad y el estado de derecho en la entidad.

Ante el Congreso local, admitió que las visitas quincenales del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para coordinar y supervisar el Plan Michoacán, fueron decisivas.

En su discurso, Aureoles envió un mensaje al magisterio, que desde hace ya casi tres décadas ha parado en forma recurrente las escuelas públicas de nivel básico del estado. Privilegiaré el diálogo y el entendimiento, pero nada está por encima del derecho de niñas, niños y jóvenes a recibir educación de calidad. Seré claro: en Michoacán la reforma educativa va, anunció.

Destacó que, marchas, plantones, tomas de edificios públicos y casetas de peaje, bloqueos de calles y carreteras, son ya parte del paisaje habitual michoacano. Si bien algunos de estos disturbios nacen de justas exigencias, estrangulan la actividad económica y dañan la imagen del estado, anotó.

Soy un férreo defensor de la libertad de expresión, pero hemos rebasado lo tolerable, se afectan los derechos de terceros y a los ciudadanos en su conjunto; por eso es urgente romper este ciclo perverso en el que todos perdemos, sentenció.

Tras señalar que 2.5 millones de pobres no pueden esperar más, ante el riesgo de descomposición social, habló también del desorden financiero, el endeudamiento y la inseguridad jurídica en el estado, que han llevado al incumplimiento con proveedores y al olvido de programas sociales, lo que ha generado el estancamiento de la economía y caos fiscal.

En el teatro Morelos, habilitado como recinto legislativo, Aureoles arremetió contra gobernantes que le fallaron a la entidad en materia de seguridad y finanzas. La inestabilidad estructural e institucional que hemos vivido ha generado retrocesos, parálisis y caos en todos los ámbitos de la vida diaria, además de un gran descontento social de una población que se siente lastimada, engañada y vulnerable.

Esta situación, abundó, ha llevado a los ciudadanos a desconfiar de sus autoridades e incluso a hacerse justicia por propia mano. Hechos indignantes como el contubernio de autoridades con el crimen organizado, sea por acción o por omisión, incluso en las más altas esferas del gobierno estatal, han acaparado titulares de medios nacionales e internacionales, lo que ha ensuciado la imagen de Michoacán. Hemos sido estigmatizados como estado corrupto y hasta inepto.

Ratificó su compromiso de lograr que Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas sean municipios seguros en un año, y a más tardar en tres, todo el estado.

Demandó a los municipios presentar a más tardar en 15 días de inmediato la acreditación de controles de seguridad de sus cuerpos policiacos, o de lo contrario presentará denuncias ante la Procuraduría General de la República.

(Con información de Notimex)