Roseburg, Oregon.

Un hombre abrió fuego este jueves en una universidad de Oregon y mató a 10 personas e hirió a otras siete, en el episodio más reciente de tiroteos en centros educativos de Estados Unidos, informaron funcionarios y medios locales. El agresor, identificado como Chris Harper Mercer, de 26 años, fue abatido. En un principio los reportes hablaban de 13 fallecidos y unos 20 heridos.

El presidente Barack Obama lamentó que las matanzas de inocentes se hayan convertido en rutina en el país y reiteró su llamado al Congreso para que actúe y discuta alguna legislación sobre el control de armas. Subrayó que en la última década más estadunidenses han muerto víctimas de actos de violencia armada que en actos de terrorismo.

La oficina del comisario del condado dijo que oficiales respondieron al tiroteo tras llamadas al 911 recibidas a las 10:38 (hora local). Agentes indicaron que encontraron al atacante en el campus y después de que intercambiaron fuego el hombre fue abatido cerca de un aula.

Kortney Moore, de 18 años, declaró al diario local News Review que estaba en una clase en Snyder Hall cuando un disparo atravesó la ventana e impactó en la cabeza del profesor. Moore agregó que antes de comenzar la matanza el hombre armado ordenó a todos tenderse en el suelo, luego les exigió que se levantaran y confesaran su religión.

Todavía no se conocen los motivos que llevaron al atacante a disparar. La policía investiga si, como asegura Moore, la matanza podría haber ocurrido por motivos religiosos.

Fuentes cercanas a las pesquisas señalaron que se investigan mensajes del agresor en las redes sociales. En algunos, escribe que pensaba llevar a cabo un tiroteo, y algunos lo incitaron a hacerlo con sugerencias de qué armas usar. Las respuestas fueron mixtas, algunos calificaban al asesino de patético perdedor y otros de héroe, reportó CNN.

En un discurso en la Casa Blanca, Obama criticó que también se ha tornado una rutina, por supuesto, la respuesta de aquellos que se oponen a cualquier legislación sobre armas. Señaló que la noción de que la Constitución prohíbe cualquier regulación sobre el uso de armas no tiene sentido.

Añadió que Estados Unidos se está volviendo insensible a estos tiroteos y que los perpetradores tienen la mente enferma. Sin embargo, dijo Obama, tenemos un Congreso que explícitamente nos impide siquiera recolectar información sobre cómo podemos reducir las muertes violentas.

Recordó: como ya lo he dicho hace un mes, y cada vez que esto pasa, nuestros pensamientos y oraciones no son suficientes para evitar actos similares en el futuro.

Los reportes sobre el número de muertos y heridos en la universidad de Umpqua Community College eran confusos inicialmente y se hablaba de cifras mayores. Horas después el jefe de la policía de Roseburg, John Hanlin, informó: en estos momentos podemos confirmar diez víctimas fatales en el tiroteo. Otras siete personas resultaron heridas.

La gobernadora de Oregon, Kate Brown, ordenó izar la bandera a media asta.

Medios locales informaron que la policía inspeccionaba el campus, cercano a Roseburg, al que asisten 13 mil estudiantes. Las clases habían comenzado el lunes. Roseburg es un poblado de unos 22 mil habitantes ubicado 418 kilómetros al sur de Portland, la ciudad más poblada de Oregon.

Como medida de precaución estudiantes y profesores fueron llevados en autobuses a los campos de la feria del condado, indicó la policía.

Este es el episodio más reciente de violencia masiva por arma de fuego en Estados Unidos, luego de la masacre de nueve personas en una iglesia de Carolina del Sur hace unos meses y el asesinato de cinco soldados en Chattanooga, Tenesi.

En su discurso, Obama enumeró otros incidentes como los de Columbine, Tucson, Newtown, Aurora y Charleston. Lamentó que Estados Unidos sea la única nación avanzada en el mundo donde no tenemos suficientes leyes de control de armas, y elogió las políticas de países como Reino Unido y Australia para prevenir asesinatos masivos.

A la fecha, ni republicanos ni demócratas en la Cámara de Representantes o el Senado han aprobado iniciativas en la materia. Uno de los principales grupos opositores a las reformas es la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su siglas en inglés), con fuerte influencia en el Congreso. Uno de sus alegatos es la libertad de tener, portar y usar armas de fuego de cada ciudadano.

El presidente comentó que los detractores argumentan que se necesitan más armas y menos leyes, pero no mencionó a la NRA. El argumento de que las leyes de control de armas no funcionan, no es respaldado por las evidencias, aseveró.

Después de los tiroteos de 2012 en una escuela de Newtown, Connecticut, que dejaron 28 muertos, incluidos 20 niños, el gobierno de Obama propuso leyes de control de armas más estrictas, pero no tuvo éxito en el Congreso.

Más de 300 millones de armas en manos privadas circulan en Estados Unidos, equivalentes casi a una por persona. A esto se suma un clima de odio racial y de xenofobia que permea en la sociedad, según analistas.