Madrid.

El presidente del gobierno español, el derechista Mariano Rajoy, anunció este jueves su decisión de convocar a elecciones generales para el próximo 20 de diciembre, en las que aspira a conseguir la relección.

De cumplirse los vaticinios de las encuestas, ningún partido ganaría con mayoría absoluta, por lo que serían necesarias las alianzas para formar un gobierno.

El derechista Partido Popular (PP) obtuvo 186 escaños de los 350 del Congreso de los Diputados en los comicios de 2011. La mayoría de sondeos señalan que habrá un empate técnico entre el PP y su rival, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con porcentajes inferiores a 25 por ciento; antes de la crisis económica estos dos partidos lograban entre 30 y 50 por ciento de los votos.

Rajoy finalizará cuatro años de legislatura en los que la lucha contra la crisis económica ha sido la piedra angular de su mandato, con la aprobación de numerosas medidas, como la reforma laboral, los recortes en los servicios públicos para disminuir los gastos del Estado y la disminución, al menos los tres primeros años, de la inversión en obra pública. Además, Rajoy se enfrentó al desafío soberanista de Cataluña, un conflicto que sigue abierto.

En estos cuatro años el panorama político español cambió sustancialmente con el surgimiento de nuevos agentes políticos que aspiran a renovar el sistema político y desterrar la corrupción y el abuso de poder. Los dos partidos emergentes más destacados son Podemos y Ciudadanos, tercera y cuarta fuerza electoral, según los sondeos.

Sobre Cataluña, Rajoy señaló: nunca hubo un gran riesgo de declaración de independencia, pero hay que tomar muy en serio a 48 por ciento de catalanes que votaron el pasado domingo por las formaciones independentistas. Hay que explicar a los catalanes que España no les roba y que, además, sí les queremos.

Los cuatro principales aspirantes a presidir el gobierno de España serán, además de Rajoy, el líder del PSOE, Pedro Sánchez; el de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Ciudadanos, Albert Rivera.