En su lucha por sobrevivir y en demanda de que las autoridades actúen a fin de frenar los abusos de bodegueros y comercializadores, los productores de plátano de Colima, Michoacán y Jalisco ya rebasaron las mil toneladas de fruta derribada y continuarán con dicha actividad hasta los primeros días de noviembre.

A cuatro semanas de aplicar la estrategia en busca de un pago de al menos 1.20 pesos, en lugar de los 60 centavos por kilogramo, los productores acordaron hacer un ajuste al acuerdo inicial de derribar 20 racimos por hectárea semanalmente hasta los primeros días de noviembre.

Guillermo Chávez Gómez, coordinador de la región Pacífico Centro del Comité del Sistema Producto Plátano, apuntó que hay demasiados intermediarios, así como un fenómeno de especulación muy grave y que éstos tienen la posibilidad de pagar 1.20 pesos por kilogramo al productor, pero argumentan que no hay ventas o que la fruta ya se pasó del calibre exigido o de la madurez. Sabemos que es complicado lograr un cambio, porque son muchos los intereses económicos, pero no es posible que todos en la cadena tengan su margen de beneficio y el productor ni siquiera recupere el costo del cultivo.

Solicitan arbitraje

Puntualizó que la demanda de los productores de la fruta de la región Pacífico Centro no es una regulación de precios; queremos orden, que se determine una especie de arbitraje comercial, que se deje de especular con los precios, porque mientras al productor le pagan centavos por cada kilo, el consumidor lo compra en entre 12 y 12.90 pesos.

Ayer en Colima, los productores presentaron sus planteamientos a José Calzada Rovirosa, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Francisco Hueso Alcaraz, presidente del Sistema Producto Plátano, comentó –vía telefónica– que el derribo de racimos de fruta es para evitar “un mayor colapso en el precio al agricultor, evitar un mayor daño a sus bolsillos y para mantener los 3 millones de empleos que se generan y la planta productiva.

Si los consumidores pagaran seis pesos por kilogramo en lugar de los 12 o más, consideraríamos lógico que nos redujeran los precios, pero eso no ha sucedido y los agricultores seguimos acumulando pérdidas por el manejo inadecuado de bodegueros y comercializadores, dijo.

Señaló que tras la breve plática con el titular de la Sagarpa, se instaló una mesa de negociación con el subsecretario de Desarrollo Rural, Héctor Velasco Monroy, para analizar la situación de los productores.