Hicimos méritos, pero cuando perdonas lo pagas muy caro: Suárez
Málaga se impuso 3-1 a la Real Sociedad de los mexicanos Vela y Reyes
Domingo 4 de octubre de 2015, p. a15
Barcelona.
Esta vez ni Luis Suárez ni una mejor versión de Neymar en ausencia de Lionel Messi lograron rescatar al Barcelona, que perdió 2-1 en su visita al Sevilla y dejó una mala imagen por tercer partido consecutivo desde que el astro argentino se lesionó la rodilla hace una semana.
Con ausencia prevista al menos mes y medio más, Leo pudo constatar a distancia cómo su equipo lo extraña, pues el Barça cedió su segunda derrota del torneo de la liga española. Su rival empezó la séptima jornada en la posición 16 de la tabla y subió a la número 11.
Los azulgranas pudieron vencer 2-1 a Las Palmas tras la lesión de Messi con un doblete de Suárez y volvieron a ganar el pasado martes 2-1 al Bayer Leverkusen en la Liga de Campeones, también con gol de uruguayo. Pero en ambos partidos mostraron mal futbol y en el segundo perdieron también al volante Andrés Iniesta por lesión, mientras en Sevilla evidenciaron todas sus carencias sin la Pulga.
Hicimos méritos en la primera parte para ganar. No hay que echarle la culpa a la defensa. En estos partidos, cuando perdonas lo pagas muy caro
, expresó Suárez.
Al cuadro de Unai Emery le bastaron los goles de Michael Krohn-Dehli, al minuto 52, y de Vicente Iborra (58) para tumbar al equipo barcelonista, que pudo haber empatado con un penal de Neymar (74), pero quedó relegado al tercer lugar con 15 puntos, con peligro de ser rebasado por Real Madrid y Atlético de Madrid, que suman 14 y 12 unidades, respectivamente, y se enfrentan entre sí este domingo.
El líder por ahora es Villarreal (16), seguido del Celta de Vigo (15). El primero enfrenta al Levante en la jornada dominical.
En otro duelo, Málaga marcó tres goles, lo que le permitió salir de la zona de descenso, al superar 3-1 a la Real Sociedad, equipo en el que los mexicanos Diego Reyes y Carlos Vela jugaron los 90 minutos.
Con triplete de Charles Dias, los locales aguantaron la incesante presión de los txuri-urdin con un Vela impreciso y las constantes apariciones heroicas del guardameta Kameni.
