En varios operativos, autoridades detectaron cobros ilegales en pasajes
Domingo 4 de octubre de 2015, p. 24
Nuevo Laredo, Tamps.
Concesionarios del transporte público pararon labores desde las 11 horas de este sábado, lo que incluyó el cierre de la central de autobuses y el retiro de 90 por ciento de las unidades, en protesta porque el gobierno del estado se negó a autorizar un incremento en el costo del pasaje y los sancionó porque ellos no respetaron la decisión e incrementaron la tarifa.
El precio se incrementó de 8 a 10 pesos y de 5.50 a 7 pesos para los estudiantes y adultos mayores, según una carta abierta que los siete concesionarios del transporte publicaron en medios locales. Más de 600 familias trabajan para el sistema de autobuses urbanos.
Temprano, inspectores de la Dirección del Transporte Público del estado enviados de Ciudad Victoria iniciaron un operativo para revisar las unidades ante denuncias de los usuarios.
Fernando Medina, delegado de transporte público, explicó que los agentes detuvieron a los conductores que cobraban 10 pesos y los multaron. En respuesta, los concesionarios dispusieron el retiro de casi la totalidad de los camiones que prestan el servicio.
A las 11 horas, los usuarios que se encontraban en la central de autobuses, algunos con boletos pagados, fueron desalojados y se procedió a cerrar la terminal, mientras las unidades fueron trasladadas a talleres y propiedades de los concesionarios, al poniente de la ciudad, donde permanecían al cierre de esta edición.
Sólo las unidades cuyos propietarios respetaron el precio del pasaje autorizado por el gobierno continúan dando servicio. Incluso un autobús se estrelló contra un poste con saldo de ocho personas lesionadas, incluida una pareja de peatones.
A las 13:20 horas el camión urbano de la ruta Nueva Era-Voluntad y Trabajo 1, número económico C-259, circulaba por la calle Doctor Mier, a gran velocidad, según narraron varios pasajeros. Metros después de cruzar la Guerrero, antes de la intersección con la avenida Matamoros, el chofer gritó a los usuarios que se había quedado sin frenos. El autobús, que iba lleno, fue dirigido hacia la banqueta del lado norte, donde se estrelló contra un poste. El chofer, Rubén Mota Martínez, huyó antes de arribar las autoridades viales.
Entre los lesionados están los niños Alejandro Velázquez y Viviana Martínez y los adultos Daniel Cárdenas, María Flores y Linda Villanueva, quien está embarazada.