Ramalá.

Los enfrentamientos entre palestinos y el ejército israelí se agravaron la noche del domingo en Jerusalén y Cisjordania, y prosiguieron este lunes con la muerte de dos adolescentes palestinos a manos de las fuerzas de seguridad de Tel Aviv, informaron fuentes médicas locales.

Los choques del fin de semana y los bombardeos de la aviación de Israel sobre la franja de Gaza han recrudecido la ola de violencia en la zona.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, acusó a Israel de provocar una escaladaen las tensiones después de un fin de semana en que murieron dos civiles israelíes y alrededor de 200 palestinos resultaron heridos por la policía de Jerusalén tras el anuncio del cierre de la mezquita de Al-Aqsa a residentes no judíos.

A la parte israelí y su gobierno le interesa arrastrar a la región a un ciclo de violencia, y mediante una escalada en la Explanada de las Mezquitas tratan de escapar a sus problemas políticos, sostuvo Abbas en un comunicado.

Los enfrentamientos se desataron el domingo en Belén después de que un soldado israelí disparó a un palestino de 13 años, quien murió este lunes en el hospital de Beit Jala. Decenas de palestinos arrojaron piedras a los soldados israelíes, que respondieron con disparos, balas de goma y gas lacrimógeno para dispersarlos, informó la Media Luna Roja.

Poco antes, otro palestino, de 18 años, murió en choques con soldados en la ciudad de Tulkarem, en el norte de Cisjordania.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió por televisión este lunes que no habrá ningún límite a la acción de las fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén y Cisjordania.

La policía israelí detuvo a cinco palestinos sospechosos de haber agredido a una pareja judía en Cisjordania, a quienes acusó de pertenecer a Hamas. La fuerza aérea israelí bombardeó la madrugada de este lunes la infraestructura de Hamas, en el norte de Gaza, sin reporte del saldo hasta el cierre de esta edición.