Calentamiento de océanos incrementa las infecciones
Martes 6 de octubre de 2015, p. 35
Miami.
El fenómeno climático conocido como El Niño podría desatar una epidemia de dengue en gran escala en el sureste de Asia, dijeron ayer investigadores internacionales.
Los casos de dengue aumentan al mismo ritmo que el calentamiento de los océanos, lo cual ocurre algunos años, pero no todos. Se espera que la corriente de El Niño, que ya comenzó y durará hasta el próximo año, sea una de las más intensas en 20 años.
Las extensas epidemias de dengue ocurren sin previo aviso, lo que puede sobrecargar los sistemas de salud pública
, dijo el principal autor del estudio, Willem Van Panhuis, profesor asistente de epidemiología de la escuela de salud pública de la Universidad de Pittsburgh. Nuestros análisis muestran que las temperaturas elevadas pueden crear condiciones ideales para que se propague una epidemia de dengue en gran escala.
Los investigadores analizaron 18 años de informes sobre dengue a lo largo del sureste asiático, según el estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. Hallaron tendencias en el total de 3.5 millones de casos reportados en ocho países.
Durante la última particularmente fuerte temporada de El Niño, que ocurrió de 1997 a 1998, la transmisión del dengue fue muy alta y coincidió perfectamente con las altas temperaturas, que permitieron a los mosquitos reproducirse más rápido y propagar el virus del dengue con más eficacia
, señala el estudio.
Las altas temperaturas en las regiones tropicales y subtropicales fueron provocadas por El Niño.
El dengue es ocasionado por un virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti y es causante de cerca de 400 millones de infecciones al año. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, náusea, vómitos y erupciones en la piel. En algunos pacientes la infección puede ser fatal.
No hay vacuna para prevenirlo ni otro tratamiento médico que el acetaminofén. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia mundial de dengue ha aumentado dramáticamente en las últimas décadas y ahora la mitad de la población global está en riesgo.