Bolívar Zapata, aspirante a la rectoría, plantea repensar el carácter nacional de la institución
calidad de la educación y dar más pesoa cuerpos colegiados de la UNAM, retos
Miércoles 7 de octubre de 2015, p. 36
El científico Francisco Bolívar Zapata, aspirante a la rectoría de la UNAM, asegura que hay particularmente tres prioridades en las que trabajaría si es designado: mejorar la calidad de la educación, dar más peso a los cuerpos colegiados para que la toma de decisiones sea consensuada, y repensar el carácter nacional de la institución para aplicar una estrategia de desconcentración.
En entrevista con La Jornada, el ex director del Instituto de Biotecnología (IB) detalla que en su propuesta de trabajo que presentó a la JG hay casi 170 puntos específicos, entre los que incluye la creación de al menos una escuela nacional de estudios superiores en algún estado; la posibilidad de que la UNAM sume esfuerzos para que las universidades estatales crezcan y favorecer así el incremento de la cobertura, además de seguir con el impulso a la investigación y la vinculación.
Bolívar Zapata, de 67 años, es licenciado en química, doctor en bioquímica por la UNAM e investigador emérito del IB. Fue coordinador de Investigación Científica (1996 -2000) y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (1996-1999). Es miembro de El Colegio Nacional y tiene nivel tres del Sistema Nacional de Investigadores. Fue miembro de la JG de la UNAM por 10 años y acaba de renunciar a la coordinación de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Oficina de Presidencia de la República.
Ha recibido, entre otros, los premios Príncipe de Asturias en Investigación Científica y Técnica, Universidad Nacional y Nacional de Ciencias y Artes. Esta será la segunda ocasión que compite por la rectoría; lo hizo en 1999, cuando fue designado Juan Ramón de la Fuente.
Indica que otro elemento central es hacer un esfuerzo importante para la difusión de la cultura, sobre todo en las sedes universitarias fuera de la zona metropolitana de la ciudad de México.
–Su plan de trabajo es amplio y usted, por su edad, sólo podría ser designado para un cuatrienio (la ley universitaria impone como límite para el cargo 70 años) ¿Le dará tiempo de concretarlo?
–Sí, estoy contento de poder competir para un periodo; eso tiene varias ventajas para la UNAM: primero, me voy a centrar en mi trabajo, no estaré buscando una relección. Dos, dentro de cuatro años habría la posibilidad de que otras comunidades universitarias buscaran la rectoría. Esto es valioso en el proceso de rejuvenecer a la institución.
–Usted fue parte del equipo del rector Francisco Barnés (quien aplicó cuotas y llevó a la UNAM a la huelga más larga de su historia) ¿Coincide con esa idea?
La universidad debe ser gratuita
–Fue un error del doctor Barnés no haber consensuando esto. En mi propuesta está clarísimo que la universidad debe ser gratuita, esa es una de sus grandes fortalezas. El gobierno federal debe hacer esfuerzos importantes para incrementar los recursos a las universidades públicas.
–¿Se siente fuerte para el cargo?
–Sí, me siento muy feliz, contento. Nunca me he enfermado; hay un rumor de que estoy malo de cáncer. Me siento no sólo fuerte, sino extraordinariamente estimulado por participar en este ejercicio, estuve prestado un tiempo (tres años en el gobierno federal), eso me dio experiencia.
–¿Es el candidato del gobierno?
–Soy puma, soy realmente universitario. Participé (en un puesto gubernamental) como lo han hecho otros rectores, pero no por eso tú eres el enviado de alguien. No tengo ningún compromiso con partidos políticos, mi compromiso es con la UNAM.
–¿Cómo resolver problemas como la inseguridad?
–Hay que consensuar todo. Lo que vamos a hacer es un análisis cuidadoso de las capacidades que tenemos de inteligencia para contener los delitos, requerimos del apoyo de expertos y de las autoridades locales y federales. Hacer reformas para ser menos reactivos y más predictivos. Haremos un esfuerzo importante para tener más elementos de control y vigilancia, cámaras y otros equipos invertidos en este tipo de cosas.
Sobre las críticas que ha recibido por su trabajo de investigación con transgénicos, señaló que se trata de críticas injustas
, sin sustento científico, pues gracias a este trabajo se ha logrado crear más de cien medicamentos para diferentes problemas.
–¿Es usted de derecha?
–No, mi familia es republicana, vino de España durante la guerra civil, incluso algunos fueron del Partido Comunista español; fueron expulsados por (Francisco) Franco, que sí era de derecha. Me considero de centroizquierda pues me interesan la sociedad, los problemas sociales y que el conocimiento ayude a resolver los problemas del país.