Miércoles 7 de octubre de 2015, p. 36
Si un niño no ve bien, la probabilidad de que vaya mal en la escuela es tres veces mayor a la del resto de sus compañeros. Luego, en la vida adulta, la baja visión los hace más vulnerables al desempleo y, por tanto, a la pobreza, según la optometrista Nancy Sol Espíndola. Lo absurdo es que 70 por ciento de los casos se pueden frenar con sólo unos anteojos.
Los problemas visuales son la segunda causa de discapacidad en México, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Por cada cien personas con esa limitación, 64 no realizan actividades que los hagan obtener dinero.
Ante el Día Internacional de la Visión –que se celebrará el jueves–, la experta del Consejo Optometría México enfatizó en conferencia de prensa que la detección oportuna de una mala visión puede hacer la diferencia
para gozar una buena calidad de vida.
El fracaso escolar de algunos niños se puede deber a que no ven bien. Esas complicaciones, que en la mayoría de casos se arreglan con gafas o lentes de contacto, pueden derivar en el abandono de sus estudios
, dijo.
En ancianos, los problemas visuales los ponen en riesgo de sufrir accidentes, los limita en su desplazamiento, en sus actividades cotidianas, y todo ello los lleva a sufrir depresión
, explicó.
Otras enfermedades como el glaucoma pueden llevar a la ceguera, para la que se necesitan tratamientos más allá del uso de lentes
, refirió. La optometrista del Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana alertó que 30 por ciento de los mexicanos son propensos a padecer ese mal.