Tequesquitengo, Mor.

Dedicada a los desaparecidos de México, la siguiente canción, y se escuchó Fields of Gold, en voz de Sting, en la Arena Teques.

El inglés llegó a este punto turístico morelense a dar el sábado un concierto, el cual se desarrolló sin complicaciones, a pesar de protestas de un grupo de campesinos que criticaron la presentación por onerosa y trivial en un medio rural necesitado de recursos.

La entrada a la Arena Teques estuvo resguardada por numerosos elementos de seguridad, entre ellos soldados, muchos sentados en autobuses que en los costados tenían escrito: Mando Único.

El filtro de acceso fue estricto, pero amable. Ambiente lounge, música rélax, chelas, con la panorámica del lago y la ciudad vista desde una loma.

El aguijón punketo apareció barbón, nada que ver con la imagen de The Police. Hubo muchos asientos vacíos y una muchedumbre de defeños que llegó en tours todo pagado.

Atacaron otros aguijones: los mosquitos, que ni con repelente perdonan. Según la cifra oficial, siete mil personas gozaron el rock fusionado con reggae y ahora tocado por el jazz.

Cada vez más público

El éxito de Sting se debe en gran medida a su banda: David Sancius, Dominic Miller, Joanne Lawryy y Vincent Colaiuta. Todos músicos cinco estrellas. El aguijonazo con If I Ever Lose my Faith in You. Chavitas gritaron a su modo la rola, muy fans. Lejanos están los días en que The Police se presentó en la disco móvil del entonces Hotel de México. De entonces para acá el inglés tiene más público.

Every Little Thing She Does Ys Magic, que giró las cabezas de los enamorados para verse a los ojos.

La síncopa con Englishman in New York, con énfasis en que los isleños europeos toman té y no café. Esto tiene sus diferencias. Cosas de la flema. Soy Sting. Estoy muy contento de estar aquí con ustedes.

Entonces dedicó Fields of Gold a los desaparecidos y el momento fue solemne. La letra dice: Recordarás cuando el viento del oeste sople sobre los campos de cebada. Olvidarás el Sol en su celoso cielo, mientras caminamos en campos de oro. Así que ella tomó a su amor para mirarlo un momento sobre los campos de cebada. En sus brazos cayó con su pelo suelto entre los campos de oro. ¿Te quedarás conmigo entre los campos de cebada? (fragmento).

Heavy Cloud no Rain, Message in a Bottle, para quien abra el pomo y devele el secreto. Quizás un genio, tal vez sólo un papel mojado.

De do do do de da da da, indescifrable, pero entendible.

Roxanne... muchas asistentes quieren ser como Roxanne. Fue de las más coreadas y aplaudidas.

Con King of Pain se volvió el rey de la gozadera, para los que ya llevaban varias cervezas y que apilan los vasos como si fueran un trofeo.

A tomar aire con A cada suspiro (Every Breath You Take). Noche de reunión con los cuates, los amigos, los vales, la flota.

Demolition Man, para decir adiós. Nunca canta más de hora y media, se quejó una dama que quería oír más del inglés, que siempre deja con hambre. “No cantó Caminando en la Luna ni No te pares tan cerca de mí”, se quejó otro ser.