En dos años de suspensión de la norma 26 se frenó la construcción de 80 mil viviendas de interés social en detrimento de 240 mil personas, que terminan hacinadas en casas de familiares, se van a vivir a la periferia o se acomodan en suelo de conservación, informó Felipe de Jesús Gutiérrez, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).

El funcionario reconoció que la inversión en el sector está frenada y se reacomoda donde se le ofrece un ambiente amigable, pero el problema se presenta con la población deficitaria, que se está reacomodando en algún lado, con la mamá o la tía.

Otra se va a la periferia a ocupar viviendas económicas, pero no le garantizan calidad de vida y están a dos o tres horas de distancia, lo cual tarde o temprano se convierte en conflicto; mientras las de menores ingresos económicos se van a los asentamientos irregulares o poblados rurales.

Al término del anuncio de la Expopymes La gran transformación urbana, que se realizará del 19 al 21 de octubre, recomendó sacar la discusión de la norma de la arena política e impulsar un nuevo proyecto junto con la Asamblea Legislativa y la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda, o llevarla al comité de expertos del Consejo de Desarrollo Urbano Sustentable para que defina una política pública sobre vivienda para todos los estratos, y con qué instrumentos y norma deberá concretarse.