Basura electoral
l 6 de diciembre en Aguascalientes se realizará la elección extraordinaria en el distrito uno, anulada por la intervención del gobernador al pasear a los candidatos del Partido Revolucionario Institucional en un camión con logotipos del gobierno del estado. El 5 de junio de 2016 se realizarán elecciones de gobernador, diputados locales y 11 presidentes municipales. De aquí a la mitad del siguiente año la entidad vivirá tiempos electorales sin pausa.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que la difusión de propaganda que genere beneficio a un partido político, coalición o candidato debe considerarse gasto de campaña. Con el pretexto de que se hace publicidad a los informes legislativos, los diputados intentan evadir la ley. Es cierto que el nuevo marco legal no había previsto un periodo electoral tan extenso, y ni autoridades ni partidos políticos están preparados para tan larga jornada; sin embargo, en el afán de hacerse notar, los diputados que quieren ser candidatos emplean el pretexto de su informe legislativo
para promoverse.
No exageramos al hacer evidente la contaminación que sufre la entidad: las calles están llenas de espectaculares, lonas, mantas, carteles, bardas pintadas que anuncian trabajos realizados, desde penosos lemas que prometen darle una patada en el trasero a los corruptos
hasta lamentables propuestas que invitan a los ciudadanos a preguntar cualquier cosa en redes sociales. En general creen que basta la ilustración superficial para rescatar la sociedad de las carencias que enfrenta. La poca solidez en sus informes de actividades
y la saturación de imágenes en la calles son una agresión constante: violentan a quienes sobreviven con el salario mínimo, con premeditación, alevosía y ventaja. Las calles se llenan de botargas al más puro estilo farmacéutico; fotos de sonrisas forzadas y apretones de manos son la nueva forma de letra muerta, de elefante blanco en la ciudad, contaminación visual y social que se acumulará en el ya casi completo relleno sanitario del estado.