En la ciudad de México cada año mueren 550 mujeres por cáncer de mama. El machismo o la falta de cultura sobre el cuidado de la salud provoca que dos de cada tres mujeres mayores de 40 años no se practiquen una mastografía, cuando 90 por ciento de los casos son prevenibles si el mal se detecta a tiempo.

Armando Ahued, titular de la Secretaría de Salud local, informó que a la fecha se han realizado 340 mil mastrografías, de una meta de un millón, en las cuales se detectó a tiempo la enfermedad a 50 mujeres, quienes recibieron tratamiento gratuito. Pero muchas no corren la misma suerte, por lo que es necesario sensibilizar a la población en este aspecto.

Se trata de “dar un knock out al cáncer de mama”, por lo que se pintará la ciudad de rosa y en las funciones de box se usarán guantes de ese color en octubre, pues el padecimiento no respeta estrato social, condición socioeconómica o nivel académico.

Acompañado de boxeadoras e integrantes del Consejo Mundial de Boxeo, destacó que el cáncer de mama es fatal y se presenta tanto en mujeres como en hombres.

Con mastografías o ultrasonidos es posible identificar cualquier riesgo y atacarlo; no existe ningún pretexto para no hacerlo. Se cuenta con 24 mastógrafos móviles y, de ser el caso, los afectados son canalizados al Instituto Nacional de Cancerología o a la Fundación de Cáncer de Mama, donde reciben atención gratuita, señaló.