A los mineros de Naica les ganó el agua. Industrias Peñoles cerró la mina localizada en Chihuahua, pues no pudo extraer el agua que paralizó las actividades durante nueve meses, por lo que tomó la decisión de liquidar a sus 440 trabajadores.

Carlos Pavón Campos, dirigente del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico don Napoleón Gómez Sada, informó que se indemnizará a los 440 trabajadores como marca la ley. A quienes tienen más de 10 años laborando en la empresa se les dará una liquidación de 120 días por año más 60 días; los de menor antigüedad recibirán 120 días por año y 35 días más. A un grupo de 40 mineros que tienen entre 55 y 60 años se les apoyará para que paguen un seguro hasta que alcancen la edad promedio para su jubilación, dijo.

Es una lástima que cierre la mina; es un contrato con más de 70 años de existencia. La empresa no pudo resolver el problema de la inundación; de enero a la fecha pagó 30 por ciento de las bonificaciones y el salario tabular a los mineros, dijo vía telefónica el dirigente sindical.

Agregó que durante el cese de operaciones –entonces se creía que temporal– del yacimiento, al menos 140 personas se retiraron; el resto permaneció y la mañana del domingo se les informó la determinación de la empresa de cerrar, señaló.

Se había acordado un plazo de seis meses para resolver la inundación, pero el agua ganó. Algunos de los mineros –no especificó cuántos– aceptaron que se les reubique en otras instalaciones de la empresa; se trata de personas capacitadas y preparadas, entre ellos varios jóvenes.

El dirigente sindical comentó que la empresa tiene el proyecto de abrir nuevamente la mina: “está buscando otras entradas, pero no hay fecha. Por el momento está parada, pues además bajaron los precios de los metales.

En un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores, Industrias Peñoles informó que el año pasado la minera Naica produjo 19 mil 694 toneladas de plomo, 15 mil 399 toneladas de zinc y 1.9 millones de onzas de plata.

La mina es conocida internacionalmente por los enormes cristales de selenita que hay en la famosa Cueva de las Espadas, a 120 metros de profundidad, donde la temperatura es de 45 grados centígrados.