‘‘Tengo la conciencia tranquila’’, asegura a diputados
Jueves 15 de octubre de 2015, p. 5
Ángel Heladio Aguirre Rivero, quien prácticamente desapareció de la escena política tras su salida del gobierno de Guerrero, a raíz del caso Iguala, deslindó al Ejército de cualquier participación en las agresiones y desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, los días 26 y 27 de septiembre de hace poco más de un año.
Se dijo con la ‘‘conciencia tranquila’’ por los hechos que conmocionaron al país y a la opinión pública internacional, y se ‘‘desmarcó’’ de cualquier vínculo con la delincuencia organizada. Insistió en que su relación con el ahora ex alcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, ‘‘siempre fue institucional’’. Adelantó que ‘‘en breve’’ dará a conocer un ‘‘movimiento’’ que propondrá un modelo alternativo de desarrollo para la entidad.
En una ‘‘reunión de trabajo’’ que se prolongó más de cuatro horas con los diputados integrantes de la Comisión Especial para el Caso Ayotzinapa, el mandatario local con licencia defendió sus versiones, posiciones y acciones que ejecutó su gobierno luego de conocerse los hechos.
El encuentro –a puerta cerrada–, que se llevó cabo en el hotel Radisson de la ciudad de México, se realizó a condición de que no fuera grabado ni hubiera versión estenográfica. Por momentos la reunión se tornó ‘‘ríspida, fuerte y muy cuestionante’’, reveló la diputada María Guadalupe Murguía, presidenta de dicha comisión.
Entrevistada al término de la encerrona, la legisladora panista comentó que desde la versión de Aguirre Rivero la participación de los militares en los hechos de Iguala fue posterior a la agresión y desaparición de los 43 estudiantes normalistas. Una versión similar, dijo, fue recibida por el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, en un reciente encuentro.
La diputada rechazó hacer algún ‘‘juicio de valor’’ sobre la reunión. Sin embargo, reconoció que la comisión ‘‘deberá cotejar’’ las diversas versiones que se han dado, pues aunque se trata de los mismos hechos, ‘‘hay matices’’ respecto de fechas, horas, comunicaciones e incluso algunos acontecimientos.
Destacó que para los diputados integrantes de esta comisión era esencial entrevistarse con el ex gobernador Aguirre, pues su administración estuvo al frente de las investigaciones los primeros días de los hechos, antes de que la Procuraduría General de la República atrajera el caso.
Aguirre acudió acompañado por el ex secretario general de Gobierno Jesús Martínez Garnelo y del entonces procurador de Justicia Iñaki Blanco, quien intervino en varias ocasiones para explicar las acciones realizadas por el gobierno de Guerrero los primeros días tras los hechos, y que dieron como resultado las primeras detenciones.
Murguía rconoció la imposibilidad de dar en este momento una fecha en que la comisión legislativa pudiera concluir su trabajo. Incluso, recordó que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, trabaja en su segunda etapa, donde se tiene previsto realizar nuevas pruebas periciales y emitir sus segundas recomendaciones. No obstante, hay la firme voluntad de llegar a conocer la verdad de los hechos.
A su llegada, Aguirre Rivero dijo que no sólo tiene la ‘‘conciencia tranquila’’, sino aseguró no tener temor alguno sobre lo que pudiera derivarse de las investigaciones. Insistió en que ha declarado de manera voluntaria por los hechos ante las instancias judiciales y no es sujeto de ninguna investigación.
‘‘Cuando se tiene la conciencia tranquila no veo razón para tener temor, más bien tengo preocupación, tengo rabia por lo que ocurrió en Iguala con estos jóvenes, y evidentemente mi contribución siempre estará orientada a que se conozca la verdad, sea cual fuere.’’
Informó que en su reunión con los diputados presentaría un marco introductorio en el que señalaría que desde hace muchos años en Guerrero han proliferado muchos grupos de la delincuencia organizada. Actualmente se reconoce que hay más de 23 grupos.