En México no se hizo lo suficiente ni se hace aún en prevención de enfermedades, por lo que hoy la fuerza productiva está amenazada por males crónicos que, a su vez, afectan el desarrollo nacional, señalaron los dirigentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, y de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), Pablo Escandón. En tanto, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, advirtió que por esa incapacidad para prevenir, hoy los presupuestos se tienen que estirar.

A esto se agrega que la canasta de medicamentos en las instituciones no contiene lo mejor disponible, es decir, productos de última generación que resuelven los problemas (las enfermedades), y puso como ejemplo los nuevos biotecnológicos que curan la hepatitis C y que en muy poco tiempo llegarán al país. Hasta ahora, sólo ha habido formulaciones que administran la enfermedad. La molécula innovadora es más cara, reconoció, pero si la medición se hace a partir de las vidas que se van a salvar, su costo se reduce, apuntó.

Funsalud y Coparmex organizaron el Foro Más y Mejor Salud. México 2030, en el que llamó la atención la ausencia de la secretaria Mercedes Juan. Funsalud presentó un diagnóstico sobre la situación de la salud en el país e insistió en la necesidad de emprender una reforma del sector que mejore la eficiencia y asegure la transparencia en el uso del presupuesto.

En este estudio, que abarca varias áreas de los servicios de salud, sobresale el déficit de 65 por ciento en camas de hospital y de 52 por ciento en la capacidad para proporcionar consulta externa.

La presentación estuvo a cargo de José Campillo, presidente ejecutivo de Funsalud, quien resaltó, entre otros datos, el costo que tiene para el país la atención de la diabetes: 363 mil millones de pesos, monto equivalente a 2.5 por ciento del producto interno bruto. Sólo la inversión en este padecimiento crece más que la economía nacional, sostuvo.

El diagnóstico reconoce los esfuerzos del sistema sanitario para atender a los pacientes, pero en el tema de prevención, la cobertura general es de 28 por ciento. Nuevamente tomó el caso de la diabetes y explicó que los enfermos tendrían que someterse a 13 pruebas clínicas de manera periódica para evitar complicaciones como insuficiencia renal, problemas circulatorios o pérdida de la visión. Sin embargo, sólo una tercera parte de los individuos tiene acceso a dichos exámenes.

El secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, también participó en el foro y comentó que alrededor de 21 millones de personas en el país no tienen servicios de salud o enfrentan dificultades de acceso. Señaló que éste es un asunto pendiente, pues aunque existe un trabajo importante de afiliación al Seguro Popular, no ha sido suficiente para garantizar el derecho a la salud.

Antes, Juan Pablo Castañón, presidente de Coparmex, advirtió que el sistema nacional de salud está agotado. Hay muchos esfuerzos con poca contundencia, apuntó, y enseguida planteó que es urgente armonizar los 40 sistemas sanitarios, de los estados y las diferentes instituciones, que hay en el país, así como asegurar el uso eficiente y transparente de los recursos económicos.

Actualmente existe una mezcla de dinero e infraestructura y duplicidad de servicios, entre otros aspectos, que afectan a los pacientes que no reciben la atención médica que requieren en forma oportuna.

Escandón también comentó que se requiere un nuevo modelo sanitario, porque el actual no da los frutos en servicios y se requiere tener las condiciones para lograr un sistema universal que revierta la inequidad, salvaguarde la productividad y, por lo tanto, el desarrollo económico nacional.

Deshumanizado por alta demanda, servicio en las instituciones públicas: Mercedes Juan

Carolina Gómez Mena

La alta demanda que tienen los servicios de salud pública del país ha contribuido, a lo largo de los años, a un proceso de deshumanización en la atención a los pacientes, lamentó Mercedes Juan López, titular de la Secretaría de Salud (Ssa), quien remarcó que no sólo se debe poner énfasis en buscar estándares elevados en calidad técnica, es decir, en el cumplimiento de protocolos y procedimientos, sino también en la calidad de la percepción.

Al inaugurar el Foro Nacional e Internacional por la Calidad en Salud, en el cual participan expertos de Argentina, Chile, Brasil y Reino Unido, entre otros, la funcionaria indicó que necesitamos ponernos en los zapatos del paciente, ver que es un ser humano que está sufriendo una enfermedad y que requiere atención médica de calidad, técnicamente hablando con personas altamente capacitadas, pero no sólo eso: lo más importante es poderles dar ese cariño y afecto que están esperando, esa palabra de aliento para esa persona que está sufriendo un padecimiento.

La secretaria puso énfasis en que debe darse la mejora continua de la calidad, por lo que debe ser un proceso permanente y constante. Recordó que uno de los ejes rectores de la política sanitaria es justamente mejorar los servicios de salud públicos.

Mencionó la importancia de la certificación que lleva a cabo el Consejo de Salubridad General, y precisó que, aunque es un procedimiento voluntario, ha abonado a la mejora. No obstante, invitó a todas las instituciones públicas del sistema nacional de salud a certificarse.

También recordó que la Ssa tiene una propuesta para la creación de una comisión de regulación de los servicios de salud y de vigilancia de la práctica médica, y subrayó que ya han recibido acreditación 73 por ciento de las 15 mil unidades que posee la dependencia que dirige, como proceso para sumarlas al Seguro Popular.

Tras insistir en que médicos, enfermeras y personal administrativo y de recepción deben poner énfasis en la mejora del trato que se brinda a los usuarios del sistema de salud público, para que se otorgue mucha mejor atención interpersonal, Mercedes Juan sostuvo que mucho de lo que se ha perdido en ese terreno se debe al aumento de la demanda.

Ajustarse el cinturón en gasto administrativo

En conferencia de prensa posterior indicó que la instrucción presidencial de ajustarnos el cinturón es en las cosas que sí podemos disminuir, como el gasto administrativo, pero no en la atención a las personas, no en el abasto de medicinas. Nuestra prioridad es la operación de los servicios y la atención adecuada a los pacientes.

Comentó que pese al recorte del gasto de este año hemos logrado mantener la atención de todas las personas, sin excepción. Hemos cuidado que no haya desabasto de medicamentos ni de reactivos ni de ningún estudio. No se le ha negado a nadie la atención, y esperamos que siga siendo así.