Maracaibo.

El líder opositor y ex candidato presidencial venezolano Manuel Rosales fue arrestado este jueves por agentes de inteligencia en el aeropuerto de Maracaibo, capital de Zulia, al volver al país procedente de Aruba, tras seis años en el exilio, informó la fiscalía. Agregó que Rosales, quien tenía una orden de captura por delitos de corrupción, será presentado en las próximas horas ante un tribunal de Caracas.

Rosales, de 62 años y derrotado en las presidenciales de 2006 por Hugo Chávez (1999-2013), anunció su retorno el jueves pasado. La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, advirtió el domingo que sería detenido para responder en un proceso por supuesto enriquecimiento ilícito durante su gestión como gobernador de Zulia entre 2000 y 2008.

El dirigente, quien se negó a someterse a la justicia y huyó de Venezuela en abril de 2009, recibió asilo en Perú y se cree que también estuvo en Panamá. Niega los cargos y sostiene que es víctima de persecución política, y que el objetivo de su retorno es ayudar a construir la victoria del 6 de diciembre en los comicios legislativos. Pero está inhabilitado para cargos públicos hasta 2022.

El líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, alertó que el nuevo consejero de la embajada estadunidese en Caracas, Willard Tenney Smith, es un agente de inteligencia del Pentágono y prestó servicios en México, Perú, Jordania y Guyana.

En tanto, el presidente Nicolás Maduro afirmó tener pruebas sobre un eventual financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) a grupos desestabilizadores de la derecha local, que le pidieron 60 mil millones de dólares para vender el país.

Esto, según un audio divulgado por Cabello sobre una conversación entre el empresario Lorenzo Mendoza y el economista venezolano radicado en Estados Unidos Ricardo Haussman.

El mandatario aseveró que la oposición prepara una agenda insurreccional de cara a los comicios parlamentarios, y criticó que estos tecnócratas se sienten a negociar la suerte de Venezuela.

Maduro anunció un incremento de 30 por ciento del salario mínimo para recuperar el poder adquisitivo de los venezolanos, erosionado por una desbordante inflación, y dejar protegido de los capitalistas ladrones el salario del primer trimestre de nuestra amada clase obrera.

El mandatario ya había aprobado en mayo pasado un incremento también de 30 por ciento al salario mínimo.

Con este incremento, el salario mínimo se ubicará para noviembre en 9 mil 649 bolívares, unos mil 531 dólares a la tasa oficial de 6.30 bolívares por dólar, pero menos de 14 dólares según la cotización de la divisa en el mercado negro, ampliamente utilizado para establecer muchos de los precios de los bienes.