¿Un sexto autobús?
a declaración del presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, de que se encuentran muy avanzadas
las investigaciones sobre la existencia de un sexto autobús involucrado en el caso Iguala levanta ámpula.
De por sí, la información del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes referente a que había un quinto autobús cuando desaparecieron los 43 estudiantes normalistas en Iguala ha causado revuelo, sobre todo porque se ha dicho que la unidad iba cargada con droga, lo cual se ha mencionado como la razón por la cual se persiguió, detuvo y desapareció a los jóvenes.
De resultar cierta la existencia del sexto vehículo del que habla la CNDH, el asunto, ya controversial con el tema del quinto autobús, se enredaría aún más.
Lo del sexto camión es novedad. El ombudsman recordó que la CNDH reportó en su informe sobre el caso Iguala, presentado en julio pasado, la existencia de esa unidad.
Es claro que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y la CNDH están haciendo descubrimientos sobre la tragedia de septiembre del año pasado, en tanto la Procuraduría General de la República parece estar empantanada desde que Jesús Murillo Karam dio a conocer, en calidad de procurador, la verdad histórica
que casi todos han cuestionado.
Llama la atención, por otra parte, que la comisión de diputados encargada de investigar el caso Ayotzinapa llame a comparecer al gobernador con licencia Ángel Aguirre Rivero, a quien sólo se ha señalado por omisión, pero pasa por alto hechos tan relevantes como las observaciones del GIEI sobre la distorsión oficial de los hechos al ocultar o destruir evidencias.
Mientras, la justicia se posterga y el tiempo transcurre, ahondando el dolor de los padres de los jóvenes desaparecidos. Si resulta cierta la versión de que vivales aprovechan las movilizaciones para sacar provecho, no menos cierto es que las responsables son las autoridades porque se han negado a prestar la atención debida a la tragedia y han preferido alargar el caso indefinidamente.