Ronaldinho contagia bulla entre los niños que lo admiran embelesados y tratan de imitar el dominio absoluto del arte con la pelota y la habilidad que tiene en los pies a sus 35 años; de ese jogo bonito que ha fascinado al mundo y del que espera algún día ver nuevamente en la selección de Brasil.

Fue una visita breve del astro para compartir sus experiencias en un campamento con niños de diferentes nacionalidades, ayer en el estadio Azteca, porque ahora que no tiene club tras su reciente salida del Fluminense quiere vacacionar y luego regresar al balompié cuando reciba ofertas, sin descartar su retorno al Querétaro, porque sólo así regresaría a México.

Dinho respondió a las preguntas de los pequeños y les dijo que lo mismo hacía él cuando tenía cinco años y veía a sus ídolos. El futbol comenzó a gustarle por su padre y se divertía mucho “con la pelota y cuando driblaba las sillas con mi perro Bombón”, sin olvidar disfrutar, entrenar y jugar.

Admirador de Messi, a quien conoció cuando el argentino estaba en las fuerzas básicas y después como compañero en el equipo mayor del Barcelona, el brasileño dijo que el equipo de sus amores es Gremio de Porto Allegre, pero que también respetaba a los clubes con los que ha jugado, como los Gallos Blancos, recordando los dos goles de los cuatro que le anotaron al América, aquí en este bello Azteca el año pasado.

Ronaldinho estrecha a una feliz niña durante el convivio que sostuvo con menores en el estadio AztecaFoto Yazmín Ortega Cortés

Señaló que para transcender en el futbol internacional, nada mejor que creer en uno mismo y nunca dejar de soñar: Mi inspiración siempre fue un balón y llegar a jugar en estadios hermosos. He tenido suerte y entrenado mucho para ser mejor cada día y eso me ayudó.

Todavía no piensa en el retiro, ya que tiene buena salud y me siento competitivo para continuar, pero en estos momentos sólo quiere viajar y tomarse un tiempo para descansar en cualquier parte del planeta o donde lo inviten.

De la verdeamarelha pidió dar tiempo a los jugadores para que crezcan, porque talento tienen para ofrecer nuevamente ese juego bonito que les exigen. Es cuestión de esperar ese momento de cambio y dar alegría al mundo.

Lo mismo piensa sobre el futbol mexicano, el cual, dijo, tiene buen nivel y lo ha demostrado en Europa, además de los resultados de las selecciones menores, por lo que no ve mal la llegada del colombiano Juan Carlos Osorio al Tri, luego del trabajo que hizo en Brasil: No tendrá problema para hacer una buena labor.

Después de tomarse fotos y estampar su firma en playeras en el interior del coloso de Santa Úrsula, el embajador del FreeStripe se dirigió a la explanada para observar desde una tarima las dominadas, dribbling, trucos y pases que realizaban decenas de niños y niñas.