México: 2024
os invito a un juego de imaginación política: intenten visualizar cómo será el país en 2024 si en 2018 las elecciones dan como resultado: a) el régimen actual se impone y continúa la inercia de los últimos 30 años, o por el contrario, b) una oposición genuina gana y se propone la modernización. Desechemos la posibilidad de que la reforma venga desde adentro
(Gorbachov) y/o una revolución violenta. Propongo un horizonte temporal en 2024, año en que terminará el sexenio que arranca en 2018 y para cuando los resultados previsibles de cualquier opción será claro.
Escenario A): inmovilismo cambiante. Un heredero de Peña, apoyado por PRI, PAN, PRD y PVEM, toma el poder y se propone mantener el aparato actual. Estabilidad económica sin crecimiento y sin redistribución con alta tolerancia de la corrupción y obediencia perruna a los intereses estadunidenses, será necesario el control de la inconformidad y el fatalismo de la sociedad. En 2024 subsistirá la impunidad, el control de los medios, la injusticia y la ilegalidad, una crisis económica y social será nuestro destino manifiesto. El desprestigio de las instituciones continuará; se volverá crónico. Habrá cambios en la retórica y medidas asistencialistas. La productividad, competitividad y el crecimiento se frenarán por el despilfarro y los negocios ilícitos. Escenario B): la modernización. Para triunfar, el opositor logrará un movimiento social y una defensa eficaz del voto. Un cambio en serio tendrá que ser negociado con actores sociales y económicos. El eje central será el combate a la corrupción, que podría dar 10 por ciento del presupuesto actual (470 mil millones) así se legitimará y podrá hacer una progresiva reforma fiscal, aumentar la inversión pública y poner las bases de un estado de bienestar. Aumentará la obra pública y el empleo, y mejorarán los niveles de salud, educación y seguridad. Se reanimará el nacionalismo y se mantendrán buenas relaciones con EU con mayor independencia en las decisiones estratégicas.
En 2024 el gobierno de la alternancia habrá iniciado la reconstrucción. La impunidad se reducirá. Habrá sistemas eficaces de rendición de cuentas y transparencia. Los enriquecimientos ilícitos se reducirán sin desaparecer. Será notable un cambio en la conciencia colectiva. El mercado interno habrá mejorado y también los salarios. Una política industrial estimulará la competencia y debilitará los monopolios y duopolios. El Estado protegerá los mercados agroalimentarios. Habrá una insólita libertad de expresión. ¡Al fin se consumará la transición a la democracia!
Es muy importante visualizar panoramas nuevos. Toda realización empieza con la imaginación. (Agradezco a Maurico de Maria y Enrique Galván Ochoa su información.)
Twitter: @ortizpinchetti